De Corea para el mundo, otra vez. Las sheet masks -su traducción literal sería mascarillas de sábana- son láminas impregnadas en soluciones cosméticas que se aplican como una especie de máscara en el rostro, por una cantidad de tiempo definida (10, 15 o 20 minutos) en el que la piel absorberá los principios activos de la fórmula hasta que la tela de la mascarilla se seque. "Las sheetmasks tienen un objetivo dependiendo de sus ingredientes activos, y algunas de ellas hacen efecto luego de unos días", explica Carolina Malis, instagramer especialista en k-beauty (@caromalis).
Hay de varios tipos: mayor luminosidad, extra hidratación, antipolución, etc. Aunque la principal y más básica función de cualquiera de estas sheet masks es hidratar. "He ocupado máscaras de papel y las encuentro increíbles", cuenta la maquilladora Josefa Inostroza (@josefai). "Pero hay que tener cuidado en el tipo de piel en las que se utilizan; personalmente las recomiendo esencialmente para pieles secas ya que su principal objetivo es hidratar y podría producir efectos indeseados en pieles problemáticas o más grasas", indica la makeup artist.
Objetivo: maquillaje de impacto. Conocidas también como 'boosting makeup masks', las mascarillas pre-maquillaje (disponibles en Chile en diferentes distribuidores de productos coreanos) están bañadas en esencias y serums que producen efectos inmediatos en el cutis. "En su mayoría, este tipo de mascarillas pretenden iluminar e hidratar para que así el maquillaje se adhiera mejor a la piel y no tener que disimular tantas imperfecciones o simular tanto look 'natural'", asegura Carolina. "El maquillaje se adhiere y difumina mejor en un rostro bien hidratado y suave", agrega la maquilladora Josefa Inostroza. En el fondo, y en lo que coinciden ambas expertas, es que una piel correctamente hidratada e iluminada no necesita tantos productos encima porque el propio rostro otorga una iluminación natural.