Ojeras ¿cómo tratarlas?

Ojeras Paula

El contorno de los ojos es una de las primeras zonas que envejece y su cuidado debe ser prioritario a partir de los 25 años para poder entregarle una buena hidratación y firmeza.




Los ojos son la parte más llamativa de un rostro y factores como una mala alimentación, el estrés, tabaquismo, exceso de sol o algunas alergias pueden intensificar la aparición de ojeras en sus contornos. “Hay dos cosas que propician la aparición de ojeras: una es el hundimiento de la cuenca del ojo que se acentúa por la pérdida del compartimiento de grasa que da sostén a esa zona y, por otro lado, las ojeras aparecen por el oscurecimiento que se debe al aumento de melanina y pigmentación o violácea por la translucidez de los vasos sanguíneos de la zona”, explica la dermatóloga Katherine Barría.

Según explica la especialista, la piel debajo de los ojos es particularmente sensible y fina, razón por la cual es una de las primeras en dar signos de envejecimientos ya que pierde elasticidad más rápidamente. Es por esto que requiere un cuidado especial a diferencia del resto de la piel de nuestro rostro.

Su recomendación es usar productos que tengan antioxidantes (como la vitamina E, A y C), hidratantes y también péptidos que ayuden a mantener la firmeza de la piel. Es importante destacar que la aplicación de estos cuidados debe ser por toda la cuenca del ojo y no solamente por debajo de estos. “Uno de los principales factores involucrados en el envejecimiento es el estrés oxidativo y los antioxidantes son capaces de entregar los nutrientes necesarios para “defendernos” de los daños del exterior”.

Uno de los derivados de la vitamina A es el retinol, que se ha posicionado en el último tiempo por sus resultados en el antienvejecimiento, ya que ayuda a estimular la producción natural del colágeno y mejora la textura de la piel. Por su parte, la vitamina C ayuda a entregar firmeza y aclarar las ojeras, borrando la cara de cansancio.

Cabe destacar que los masajes en el contorno de los ojos son muy recomendados, ya que ayudan con el flujo sanguíneo, aportando firmeza y a que se reduzcan las bolsas. Para esto, primero hay que limpiar el rostro y de ahí proseguir con los masajes reafirmantes.

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