Paula 1164. Sábado 3 de enero de 2014.

Los primeros en ficharla fueron los del concurso Miss Chile. Era 1999, Carolina tenía 23 años y estudiaba Periodismo en la Universidad del Desarrollo de Concepción, cuando en el mall la interceptaron y la invitaron a participar del concurso por su 1,75 m de altura y despampanante belleza. "Era cero mi onda, me negué muchas veces hasta que un día pensé: '¿y por qué no?'. El 2000 salí elegida segunda Miss Chile. Fue una experiencia súper rica y diferente para mí", recuerda. Ese mismo año voló a Estados Unidos a hacer su práctica de periodista a los cuarteles generales de CNN en Atlanta. Ahí conoció al periodista argentino Diego Bustos, su actual marido, y por quien decidió volver a Estados Unidos tras su titulación de periodista en Chile. Su nueva partida fue 100% por amor, a pesar del cupo de trabajo que CNN Atlanta abrió para ella, donde terminó trabajando por 10 años en diversos formatos, como web, producción y conducción de programas que iban desde economía hasta de servicios.

"Nací y moriré Susanita, la mejor amiga de Mafalda que sueña con casarse, tener hijos y una casa", cuenta. Hoy lleva 12 años de matrimonio, tiene tres hijos –Tomas (11), Martin (8) y Emilia (6)– y para ella su familia es lo primero, incluso en esta nueva etapa profesional que le ha cambiado la vida, no solo por tener que poner el despertador a las 4:15 de la madrugada, sino porque hoy lidera los dos noticiarios de la mañana, esto luego de que Consuelo Saavedra dejara la conducción de las noticias en Tu mañana para dedicarse al área de investigación periodística del canal. "Fue un honor tomar este espacio. Estoy muy agradecida de TVN por cómo han creído en mí desde un comienzo y estoy full concentrada en mi pega porque no quiero fallar", explica. Fue esta casa televisiva la responsable de que Carolina volviera con camas y petacas a Chile a principios de 2013 luego de que, en una visita al país, el director de prensa del momento, Enrique Mujica, la convenciera de regresar para asumir el rol de lectora de noticias. "Estaba justo en el lugar y en el momento indicado. Al ver cómo apostaron por mí, no dudé", dice.

¿Cómo viviste este cambio de país, de trabajo y de vida tan rápido?

Mi llegada en marzo de 2013 fue un piquero de cabeza hasta el fondo, no es que me esté victimizando pero fue potente. En tres meses tuve que trasladar toda una vida: marido, hijos, armar casa, buscar colegios, isapres, y cumplir al ciento por ciento con mi nuevo trabajo y con las expectativas. Soy una agradecida tanto de TVN como del Kike Mujica, que fue quien confió en mí, porque me hicieron volver a Chile, que era un sueño que tenía desde el día en que me fui a Estados Unidos, pese a que vivir allá fue la mejor experiencia que pude tener.

¿Qué hiciste para insertarte en la contingencia y adaptarte rápidamente a este nuevo rol de lectora de noticias?

Seguía todo desde la señal internacional, pero el día a día es otra cosa. Me puse a estudiar como china. Llené de papel kraft las paredes de mi casa y dibujé cientos de organigramas, del gabinete completo, de cada personaje con su currículum, desde quién era quién y qué había hecho, hasta los últimos tweets que había publicado. Gonzalo Ramírez, mi compañero en 24 horas al día, fue clave cuando llegué: me prestó ropa siempre al aire, si me veía titubear, él salía al rescate. Ha sido un 10.

"He tenido un par de ofertas para ser rostro de algunas marcas, pero para mí eso no es compatible trabajando en prensa. Prefiero quedar al margen porque es evidentemente complicado".

Es evidente que TVN está poniendo muchas fichas en ti y te están potenciando como rostro femenino.

El canal se la ha jugado por mí. Yo venía del otro lado del continente, estaba más desconectada que cualquier otro periodista en Chile. Pero todavía no me siento el gran rostro. El chileno en general peca de no creérselas. A mí me tocó trabajar con gente de Venezuela o Argentina en CNN y ellos caminan de una forma diferente, su actitud y confianza llega a tal punto que todo radica en el cómo lo dicen, más allá de lo que realmente están diciendo. Pero yo no soy venezolana ni argentina, soy chilena. No me creo mucho esto de ser rostro. Solo trato de responder, le estoy poniendo todo el guataje para cumplir con las expectativas.

¿Qué opinas de que Consuelo Saavedra haya puesto la posible candidatura presidencial de su marido por sobre su carrera ya consolidada como el rostro de noticias más fuerte de TVN? ¿En sus zapatos, hubieses hecho lo mismo?

No la puedo juzgar. Me imagino que debe ser una decisión súper difícil, lo sé porque conversamos al respecto un par de días antes. No tengo idea qué hubiese hecho en sus zapatos. Creo que es muy generoso que alguien postergue sus intereses personales y profesionales por otra persona, aunque este sea tu marido. Habla de una generosidad enorme y que conformas un muy buen equipo con esa persona. Yo admiro a la Consuelo en lo profesional y como persona. Siempre la seguí cuando estaba fuera.

"No me creo mucho esto de ser rostro. Cuando viví en Estados Unidos trabajé con gente de Venezuela o Argentina y ellos caminan de una forma diferente, con actitud y confianza. Pero yo no soy venezolana ni argentina, soy chilena. Por eso no me la creo mucho".

¿Alguna vez imaginaste que ibas a ocupar su lugar?

Jamás, nunca. Por eso cuando me propusieron participar en Tu mañana, que era su espacio, estaba súper agradecida. Me pareció un gran proyecto, interesante, importante para el público de esa hora. Y la primera vez que me pidieron que la reemplazara, una vez que ella estuvo de viaje, fue un honor total.

¿Tuvieron alguna conversación cuando ella dejó la conducción del noticiario matutino Tu Mañana?

No, fue súper repentino. Nunca nos hemos sentado a conversar. Hay muy buena onda, ella siempre ha sido un amor conmigo, un sol. Pero no la conozco más allá.

¿Cómo has manejado el estar tan impecable al aire a las 6:30 am?, ¿algún secreto para deshinchar los ojos?

No es fácil. Pero uno a todo se acostumbra en la vida. Lo rico es que comienzas el día cuando todo está empezando a pasar, marcas pauta y eso es súper entretenido. El arte del maquillaje es el secreto y trato de sonreír harto para que así los ojos chinitos pasen por ojos de risa más que de sueño.

Llama la atención tu elegancia y forma de vestir. ¿Te asesoras a la hora de salir en pantalla?

No, me visto sola. Me aterré una vez que vi en Atlanta un episodio en que una asesora de imagen prácticamente obligaba a una periodista a vestir de una manera que a ella no le acomodaba; lo encontré terrible. Prefiero elegir yo misma.

MUJERES EN LA TV

¿Como evalúas la actual crisis de la televisión chilena?

Me llama la atención la pelea que hay por el rating. La televisión está en un proceso de cambio importante y creo que los cambios son buenos, que siempre se puede sacar algo positivo. Como hacer eso que nunca te atreviste a hacer porque no querías mover mucho las aguas. Este es el momento. De todas maneras, que el rating de un canal esté determinado por una teleserie, me llama mucho la atención. ¿Puede ser que una sociedad entera esté viviendo en función de una teleserie?

¿Sientes que es un fracaso de los medios que nadie entienda nada de la reforma educacional o de la tributaria?

No necesariamente de los medios.

¿De quién?

Hemos tratado de explicar de la manera más clara y fácil las normas y lineamientos que se están tratando de proponer, pero han ido mutando ciertos aspectos y otros nunca han estado muy claros.

¿Tú entiendes las reformas?

Creo que sí, no sé si pueda dar una cátedra, pero en el canal nos asesoramos con abogados, por ejemplo, para el tema de la reforma tributaria y los impuestos; y yo les pido que me lo expliquen con peras y manzanas, si es necesario.

¿Qué harías si te ofrecen ser rostro de alguna marca, como en su momento les pasó a las periodistas Macarena Pizarro o Soledad Onetto?

He tenido un par de ofertas pero para mí no es compatible trabajando en prensa. Prefiero quedar al margen porque es evidentemente complicado.

Los sueldos en televisión dicen que son más altos para los hombres. ¿Qué te parece?

No tengo conocimiento de cuánto le pagan a mi compañero de trabajo. Prefiero mantenerme al margen. No busco competencia. Así como tampoco busco tener un minuto más en cámara que el del lado. Pienso que si supiste negociar como un astro y lograste dos horas diarias por una millonada de plata, bien por ti. Si a mí no me pagan lo mismo y estoy 15 horas, debería haber negociado mejor.

Entonces para ti no se trata de una cuestión de género.

Los sueldos de las mujeres no son como los del hombre en ninguna parte, no es algo de la tele. Mi mamá desde chica me dejó clarísimo que por ser mujer voy a tener que sacar tres veces más la cara. Como mujeres nos toca echarle con más ganas para delante en todo. Porque, simplemente, no es igual. Soy de la idea de que hay que hacer equipo con ellos. Con el marido, por ejemplo, no tener roles específicos impuestos por la sociedad. Diego, mi marido, es seco para la cocina, entonces yo pongo la mesa y arreglo las flores.

"Admiro a la Consuelo (Saavedra) en lo profesional y como persona. La primera vez que me pidieron que la reemplazara, una vez que ella estuvo de viaje, fue un honor total. Nunca imaginé que ocuparía su lugar".

TVN es el único canal con una directora ejecutiva mujer, como es el caso de Carmen Gloria López. ¿Se nota esa diferencia?

Creo que es maravilloso que una mujer comande un buque de este tamaño, le da una sensibilidad, una frescura y una mirada distinta de lo que puede ser un canal dirigido por un hombre. Las mujeres nos ponemos en todos los zapatos y eso creo que se traducirá en el éxito de saber qué y cómo entregarle contenido a la gente de manera exitosa.

¿Estás satisfecha con la forma en que estás compatibilizando tu rol como madre y profesional?

Trato de hacer lo mejor posible. Creo que ser mamá es siempre culposo, más aún cuando se trabaja y se intenta cumplir al máximo en las dos tareas. Lograr el equilibrio no es fácil. Trato de concentrarme en cada cosa al ciento por ciento. Si estoy con ellos, estoy con ellos, evito mirar el teléfono, intento no estar colgada en twitter, trato de desconectarme para ellos. Diego ha sido clave en este proceso, él se ha dedicado a hacer el rol un poco de mamá en cuanto a traslados y a adaptación. Mi familia, que por fin la tengo cerca, ha sido fundamental para ayudarme a desarrollar estos dos roles que me tienen inmensamente realizada como persona.·