El pequeño taller de costura Josephine se encuentra en mitad de un pasillo de la Galería Providencia. En medio de locales de comida, el lugar -a pesar de su reducido tamaño- se distingue por su luminosidad y las diferentes prendas que asoman desde los muebles de las paredes. Sentada frente a su máquina de coser, Olga Bahamondes u 'Olguita', como la llaman sus clientes más fieles trabaja de lunes a viernes hasta las 17.45 en punto. Suele arreglar un promedio de cinco prendas durante las tardes. "Los fines de semana nada con la máquina de coser porque ya soy una persona mayor", dice. Aunque agrega que nadie le cree cuando confidencia que ya tiene 77 años. 

El camino de Olguita como modista y su relación con las telas y prendas comenzó desde que era muy joven. "Mi mamita, que murió hace muchos años, era modista. Ella cosía y como desde niña me gustaba este oficio, decidí seguir su camino". Además de lo que aprendió de su mamá, Olguita estudió durante su juventud corte y confección. Primero trabajó de forma particular en su casa y luego en diferentes talleres hasta llegar a su actual local. 
En el taller, Josephine hace de todo, pero su fuerte son los arreglos de blusas, pantalones, piezas de sastrería e incluso arreglos de vestidos de novias. "Hay algunas cosas que cuestan más que otras, pero tengo habilidad entonces me las ingenio. Tengo mi clientela fiel desde hace muchos años. Ellas me incentivan, me levantan el ánimo cuando es necesario. Quizás por eso siempre hay harto trabajo".

Olga Bahamondes (77) trabaja en el taller de costura Josephine ubicado en avenida Providencia #1622, local 6.