"Desde el 2011 vivo prácticamente una mitad del año en Salvador de Bahía, Brasil, y la otra mitad en Chile. Es que Fe, como le digo a mi marido Felipe Blanco, es brasileño. Nos conocimos sacando fotos en un crucero el 2010 y desde entonces hemos estado juntos. Cuando el viaje en barco se acabó, decidí ir a Brasil de vacaciones por un par de días. Cuando llegué, él me estaba esperando con un pasaje para tres meses después. ¡Me sorprendió mucho! Pero me quedé feliz de la vida.

Como yo ya no tenía un trabajo fijo ni una casa propia en mi país, decidimos armar algo allá y así nació Blancorios, nuestra empresa de fotos de matrimonios. Al principio pasábamos casi todo el tiempo en Brasil y veníamos solo un par de veces por temporada a ver a la familia. Ahora es distinto, estamos instalados por más tiempo acá, sobre todo entre los meses de primavera y verano. Por eso compramos a la Hobby, una motorhome que estacionamos en Paine y que es también nuestra casa en Chile.

Cuando yo era chica siempre tomábamos once, sobre todo como panorama familiar. Íbamos cada fin de semana a ver a mis abuelos en Pedro de Valdivia. Allá nos juntábamos con todos los tíos y primos en torno a una once que se alargaba hasta la noche. Me acuerdo que comíamos mermeladas caseras, huevos, palta y un küchen o un queque recién hecho. Mi abuela usaba un mantel de frutillas, que era mi favorito, y me ponía contenta solo con verlo instalado.

Para mí la once ha sido siempre la mejor comida. En mi familia somos fanáticos del pan y de ese olor que sale cuando está en el tostador. Lo que pasa alrededor de la mesa, esa cosa de tribu donde cada uno va poniendo lo que falta y rápidamente comiéndose todo, es algo muy lindo. Además me encanta la estética en torno al té y a lo antiguo. Creo que heredé ese gusto de mis abuelas. De hecho, ahora tengo algunas de sus tazas en mi colección.

Cuando estamos en Brasil, la once se llama "merenda". Allá merendamos siempre, es la mejor forma que tenemos de recibir a los amigos. Nos juntamos a las 6:30 y a esa altura del día ya es de noche. Arriba de la mesa hay pan con mantequilla, pero también hay cuscús de coco —un dulce hecho con harina de tapioca y coco—, empanada de leche condensada, pan farofa, jugo de frutas y café de grano. Igual echo de menos la palta, pero estar lejos me hace extrañar más el juntarse con la familia los fines de semana".

Trinidad Ríos (35) es fotógrafa de matrimonios y vive en Paine o en Salvador de Bahía, dependiendo de la época del año. Junto a su marido, el también fotógrafo Felipe Blanco (33), están detrás de @blancosriosfoto.