¿Te mueres de antojo durante ciertos días del mes? Con esa pregunta abre una de sus publicaciones el reconocido médico mexicano Mauricio González que en su cuenta @dr.mauriciogonzalez, con casi 1.5 millones de usuarios, responde preguntas sobre medicina.

Allí explica: “Después de la ovulación, la fase lútea del ciclo menstrual trae consigo niveles elevados de progesterona que aumentan el apetito y deseo de alimentos muy específicos como pan, chocolate o quesos, por ejemplo. Esos antojos a menudo son imposibles de resistir”. Esto es porque los niveles más altos de estrógeno antes de la ovulación ayudan a controlar un poco el apetito, pero cuando caen después de la ovulación el apetito otra vez se descontrola.

“A eso se suma que durante la fase lútea de tu ciclo menstrual, tu cuerpo consume más energía en reposo, esto podría explicar al menos parcialmente por qué sientes mas hambre en esos días”, agrega.

El doctor cita un artículo de la investigadora Angelica Lindén Hirschberg, Hormonas sexuales, apetito y conducta alimentaria en las mujeres. Allí explica que las hormonas sexuales desempeñan funciones esenciales en la regulación del apetito, la conducta alimentaria y el metabolismo energético y han sido implicadas en varios trastornos clínicos importantes en las mujeres. El estrógeno inhibe la ingesta de alimentos, mientras que la progesterona y la testosterona pueden estimular el apetito.

En el estudio también se describen hallazgos recientes sobre las interacciones entre las hormonas sexuales y los mecanismos neuroendocrinológicos en el control del apetito y la alimentación en las mujeres, además de algunos descubrimientos sobre el papel que desempeñan las hormonas sexuales en el desarrollo de los trastornos alimentarios y la obesidad. “Por ejemplo, los andrógenos pueden promover la bulimia al estimular el apetito y reducir el control de los impulsos. Por otro lado, la terapia de reemplazo hormonal con estrógenos contrarresta el aumento de peso y la acumulación de grasa abdominal asociada a la transición menopáusica”.

¿Qué comer durante el ciclo menstrual?

Aprender los diferentes ritmos internos del ciclo femenino es clave para estar más conectadas con el cuerpo. Y es a través de la alimentación donde podemos entregarle los nutrientes necesarios. Todo ciclo inicia con el primer día de sangrado y en esta fase los nutrientes ocupan un lugar importante ya que en el cuerpo está ocurriendo un evento significativo: el desprendimiento del revestimiento uterino, es decir, la menstruación. Por lo tanto, para ayudar al cuerpo con la recuperación de algunos nutrientes, se debe consumir Hierro para tener un buen inicio del ciclo, el cual debe ir acompañado de Vitamina C para que sea absorbido correctamente.

Asimismo, hay que evitar el consumo en exceso de proteínas animales, ya que puede interferir y hacer que los procesos menstruales sean más dolorosos. Según la nutricionista Valeria Sumar, se debe ingerir alimentos antiinflamatorios para evitar estos malestares. ¿Cuáles? la cúrcuma, pimienta, canela y los cítricos son buenas ideas. También es aconsejable preferir sopas de verduras y evitar el consumo de cafeína y alcohol. Asimismo priorizar los vegetales altos en Omega 3, como el cáñamo, la linaza o chía.

Finalizada la menstruación, se da inicio a la etapa folicular pre ovulatoria. Se puede observar que durante este periodo las mujeres no presentan mucho apetito. Además, la sensibilidad a la insulina es buena, lo que significa que es una gran oportunidad para aprovechar de ingerir azúcares o carbohidratos.

Muchas mujeres creen que durante el ciclo la menstruación es el evento más importante, sin embargo, es la ovulación. En esta fase la ingesta de vegetales variados como betarraga o zanahoria son importantes, especialmente ricos en antioxidantes como el pimentón rojo o berries para ayudar con el metabolismo del estrógeno.

De la misma forma, una buena ingesta de fibras y proteínas ayuda a la maduración de los folículos inmaduros para que se produzca la ovulación. Así como también el consumo de semillas como la linaza, zinc y unos cuantos carbohidratos complejos.

En el día de la ovulación, es el evento hormonal más corto y donde más hormonas fluctúan. Debemos ayudar a nuestro cuerpo con alimentos ricos en antioxidantes, fibras de frutas enteras y consumir semillas para preparar al cuerpo para la siguiente fase, la lútea.

“En la fase lútea, la protagonista es la progesterona, que es una hormona que decidirá lo que ocurrirá con tus estados de ánimo premenstruales, y esto es porque esta hormona es esencial para la salud del cerebro, produciendo un efecto de calma, relajación y tranquilidad. Si hay una deficiencia de progesterona es porque hubo una alimentación deficiente, mucho estrés, exceso de deporte o por una alza de estrógeno”, comenta la nutricionista.

Otro elemento que ayuda a tener la progesterona equilibrada es la vitamina B6, la cual se puede encontrar en la papa camote, las lentejas, en la avena o las nueces. Además, para evitar dolores pre menstruales la hidratación es esencial para poder producir una menstruación saludable.

De todas maneras –como dice el doctor Mauricio González en su publicación– si bien hay una generalización, cada mujer puede tener experiencias diferentes. “Aquí va mi recomendación: si tienes hambre en los días de ovulación, come lo que quieras. Es fisoogía y no estás aquí para sufrir. Recuerda llevar un estilo de vida saludable es un maratón, no una carrera corta”.