Esta receta es para 8 a 10 personas

Tiempo de preparación: 1 hora

Ingredientes:

Panqueques

- 500 cc de leche

- 3 huevos

- 1 ½ taza de harina

- 250 gramos de hojas de espinaca

- 2 cucharadas de aceite

- 1 cucharadita de sal

Relleno

- 700 gramos de zapallo

- 1 cebolla morada, tamaño mediano

- 2 cucharadas de mantequilla

- Sal y pimienta a gusto

- 150 gramos de queso de cabra

Para gratinar

- 200 cc de leche entera

- 200 cc de crema líquida

- 2 huevos

- 100 gramos de queso de cabra

- Sal y pimienta a gusto

Preparación:

1. Primero se preparan los panqueques. En una olla con agua hirviendo se blanquea la espinaca, es decir, se pone durante 2 minutos y luego se saca y se enfría inmediatamente en agua fría. Estila bien, para eliminar el exceso de agua.

2. Pon todos los ingredientes de los panqueques en un jarro o licuadora y bate hasta formar una mezcla homogénea (la espinaca debe quedar bien molida). Deja reposar la mezcla unos 15 minutos.

3. Calienta un sartén o panquequera con aceite. Agrega un cucharón de batido y esparce por toda la base. Cuando los bordes estén dorados, da vuelta el panqueque y deja 30 segundos más. Saca y repite hasta que se acabe el batido.

4. Para el relleno, en una bandeja para horno pon el zapallo cortado en cubos chicos y la cebolla en juliana muy delgada o cubos. Agrega la mantequilla, sal y pimienta, revuelve y hornea, en horno precalentado a 200 grados por 25 a 30 minutos o hasta que el zapallo esté bien cocido.

5. Saca, deja que se entibie y muele con un tenedor. Una vez frío, mezcla con el queso de cabra rallado.

6. Rellena los panqueques con una o dos cucharadas de puré de zapallo y enrolla. Disponlos en una fuente previamente aceitada. Prepara la crema para gratinar mezclando en un jarro o bowl la leche, con la crema y los huevos. Condimenta con sal y pimienta. Debes tener cuidado de que los huevos queden bien mezclados. Agrega la crema sobre los panqueques y luego el queso de cabra rallado encima.

7. Hornea por 15 a 20 minutos aproximadamente en el horno precalentado a 200 grados o hasta que se doren bien y sirve caliente.