Paula 1192. Sábado 30 de enero de 2016.
Bailarín clásico de profesión, Patricio Melo (48) hace cuatro años decidió dar un vuelco en su vida y dedicarse a fotografiar todo lo que pasaba dentro del emblemático teatro. Con un ojo fino, y la experiencia de haber estado del otro lado, captura momentos únicos de la danza nacional.
Luego de 25 años bailando bajo la dirección del húngaro Iván Nagy, el bailarín clásico, Patricio Melo, sintió en el año 2012 que había cumplido una etapa en la danza y que debía dar un paso al costado para dedicarse a lo que hasta ese momento ha sido solo un pasatiempo: la fotografía.
"El mismo día en que dejé de bailar me ofrecieron ser el fotógrafo del Teatro Municipal. Ya llevaba 10 años fotografiando paralelamente a mi trabajo en la danza,pero de una manera más aficionada, no era el fotógrafo oficial del teatro, habían otros", cuenta Melo. Fue la bailarina Diana Escalante quien lo introdujo en este mundo y lo acompañó a comprar su primera cámara de fotos, una Nikon análoga.
El trabajo de Patricio Melo se puede ver en extenso en su Facebook, Patricio Melo Fotógrafo o en la página del Teatro Municipal, www.municipal.cl
Desde entonces, está dedicado exclusivamente a retratar todos los eventos que se dan lugar en el interior del teatro, como galas, obras musicales y de ballet. Con esa labor, Patricio Melo ha logrado ir más allá, buscando con su lente capturar momentos únicos y conmovedores que ocurren tras bambalinas y que el público común y corriente no logra ver: el calentamiento de un bailarín antes de salir al escenario, el trabajo que realizan en la barra para afinar los movimientos, el estrés de la espera o la frustración y el llanto tras algún error cometido.
Patricio Melo realizó sus estudios de ballet en la Escuela del Teatro Municipal. Posteriormente, a los 18 años, ingresó al ballet de Santiago bajo el mando del húngaro Iván Nagy.
Fuera del teatro, Melo ha fotografiado a grandes de la danza, como a los argentinos Luis Ortigoza y Julio Bocca, quienes recorren el mundo protagonizando obras de ballet. China, Brasil y España también han sido lugares donde ha trabajado. "El bailarín está preocupado de todo lo que sale de su cuerpo, eso quiero mostrar con mi cámara", afirma.
