Quienes suelen hacerse tratamientos cosméticos sabrán que durante el otoño y el invierno es temporada de peelings. Se trata de un procedimiento en el que a través de químicos se remueve la capa externa de la piel, eliminando células muertas y, en algunos casos, manchas y líneas finas. Pero como este año los centros cosméticos y dermatológicos tuvieron sus puertas cerradas en esos meses clave, muchos se quedaron sin su peeling. Porque en verano, jamás, ¿o sí?
La tecnología de la cosmética ha evolucionado con los años y es perfectamente seguro realizarse ciertos peelings en verano, con algunas precauciones. “Todo esto es en función del principio activo de cada tratamiento, pues es ahí donde radica la diferencia con un peeling clásico, que en verano provocaría que los pacientes se manchen más”, explica la Jefa del Área Estética de Clínica Terré, la doctora Manuela Salas.
“El peeling de verano realiza una descamación suave y sirve mucho para rejuvenecer la piel y eliminar células muertas, logrando que la capa superficial tenga un tono más uniforme”, añade la especialista y agrega que pese a estar recomendado para todo tipo de piel, este procedimiento requiere de una evaluación médica previa para evitar efectos secundarios.
En relación a los cuidados que se deben tener, especialmente en esta temporada, la doctora Salas recomienda evitar la exposición directa al sol e insiste en la importancia de aplicar factor solar cada dos o tres horas. “Además, se recomienda la ingesta de vitamina C y mantener una correcta hidratación de la piel”, añade. Esto, en relación a que estudios recientes han demostrado que al mezclar vitamina C con protectores solares, la efectividad de estos últimos se ve realzada. También es importante seguir cualquier otra recomendación de cuidado post tratamiento que haga el especialista que realice el procedimiento.
Por lo general, en estos procedimientos actúan distintos tipos de ácido, según sea la necesidad del paciente. El ácido ferúlico tiene propiedades antioxidantes, mientras que el ácido láctico elimina la capa córnea de la piel y el glicólico entrega una suave exfoliación, a la vez que unifica el tono. El ácido salicílico estimula la renovación de la piel, ideal para los cambios estacionales y, por último, el ácido mandélico tiene un efecto aclarante y rejuvenecedor.
¿Es el peeling para mí?
Lo cierto es que aunque sí es posible realizarse peelings en verano, estos no son necesarios ni obligatorios. Quienes sí verán beneficios relacionados con el aspecto de su piel, una vez realizado un peeling, son, según la especialista, aquellas personas con envejecimiento facial prematuro, piel opaca o desvitalizada. “También se puede realizar en pacientes con líneas de expresión superficiales, con el objetivo de atenuarlas, o en quienes tengan secuelas de acné y quieran disminuir las cicatrices”, concluye.