Una de las industrias que está sufriendo por el aislamiento social y, en algunos lugares, la cuarentena obligatoria, es la peluquería. Un rubro en el que el contacto físico es clave. Por mucho que los estilistas trabajen con guantes y mascarillas, es difícil que no haya contacto directo con el cliente, lo que ha forzado a distintas peluquerías y salones de belleza a cerrar hasta que se levanten las medidas para frenar el Covid-19.

En Nueva York esta situación en peluquerías y salones de manicure es crítica, y según informa el sitio The Cut, la mayoría de los empleados son mujeres. De ellas, además, el 80% son inmigrantes, las cuales ganan su sueldo semanalmente por horas trabajadas. En Chile, la situación es similar, pero para poder resguardar el trabajo de sus colaboradores y mantenerse con vida, algunos salones están optando por el teletrabajo o la peluquería a distancia.

Es el caso de Leonidas Hairdresser, donde optaron por esta modalidad para seguir atendiendo a sus clientas y clientes, sin que tengan que ir a los salones. El sistema es simple: los interesados deben ingresar a LeonidasHairdresser.com y llenar un formulario con sus datos e información importante para los peluqueros. Luego, son contactados, se les realiza una asesoría sobre la elección de tonos y se les envía un link de pago. Una vez realizada la transacción, se envía un kit de productos al domicilio del o de la clienta y, cuando este llega a destino, se agenda una videollamada para que un experto explique el paso a paso para realizar el tratamiento.

Por el momento, el teleservicio que ofrecen es coloración semi-permanente de pelo completo y raíz, pero no descartan sumar más según las necesidades de sus clientes.

En Carla Fuenzalida Parlour también optaron por esta modalidad para poder seguir funcionando. Según explica Carla, tiene tres formatos: tutoriales que se publican en sus redes sociales, cuyo objetivo es ayudar a sus seguidores y seguidoras a cuidar su pelo en casas, ofreciendo kits para retoque de canas y baños de color y haciendo delivery de productos para cuidar el pelo. Por último, pre agendan horas a través de un prepago del servicio para cuando puedan volver a abrir.

Otras peluquerías como La guapa Simona y Mi lady señorita están publicando tutoriales a través de sus redes sociales en los que enseñan peinados, aplicación de tratamientos y cortes básicos para hacer en casa. Se trata de alternativas que tienen por objetivo mantener el negocio a flote y al mismo tiempo seguir entregando algunos de sus servicios, ya sea a sus clientes habituales como a personas que necesitan este tipo de tratamientos y productos.