Cuando pareciera que ya lo hemos visto todo en el mundo del maquillaje, aparecen técnicas nuevas que nos hacen revisar el cosmetiquero para ver si tenemos lo necesario para emularlas. El ejemplo más reciente es el de la piel de delfín, esa que busca replicar el efecto que provoca el sobre la piel de este cetáceo al salir a la superficie. “Una piel extremadamente luminosa, casi sin ningún tipo de poro visible, que se ve casi plástica, como si fuera de látex”, explica el maquillador Marcelo Bhanu.

Mary Phillips es la maquilladora a la que se le ha adjudicado la creación de esta técnica y quien la ha aplicado en clientas tales como las modelos Kendall Jenner y Bella Hadid. Según explica, la idea es que quien se maquille de esta forma dé la impresión de estar saliendo de un baño de mar (por lo mismo, aunque está siendo furor en el hemisferio norte, quizás sea bueno esperar a que suban las temperatura antes de probarlo).

“Se trata de una técnica que visualmente requiere reflectar bastante luz, por lo que no se recomienda en personas con la cara redonda, piel grasa o acné evidente, ya que aportan brillo y dan un efecto de volumen”, advierte Bhanu, quien explica qué se necesita para replicar esta técnica y cómo puede hacerse en casa.

Lo principal, como siempre, es una buena rutina de cuidado de la piel. Esto es especialmente importante a la hora de usar esta técnica de maquillaje, pues la piel se debe ver muy pareja. Una buena idea sería usar un primer que pueda unificar la superficie de manera visual antes de empezar con los demás productos.

Luego se recomienda aplicar una base que no sea ni demasiado densa ni muy opaca, sino que al contrario, que sea ligera y ayude a que la luz se refleje con facilidad. “Se busca que toda la piel tenga esta textura reflectante acuosa, pero principalmente se pone énfasis en las zonas más altas, como los pómulos o el puente de la nariz”, explica el maquillador.

Además de una base ligera, se necesitan iluminadores que permitan dar el efecto deseado a la piel y que pueden presentarse en formato de polvo, crema, gel o líquidos. “También se necesitan brochas que sirvan para pulir los productos una vez aplicados de tal forma que se consiga el mayor brillo posible”, agrega.

La forma más sencilla de conseguir este look, explicó la misma Mary Phillips a la revista Glamour UK, es aplicando varias capas de iluminador, una sobre otra, hasta alcanzar el efecto deseado. La idea es conseguir una piel exageradamente iluminada que no se alcance a ver grasosa. Para complementar el look, queda muy bien elegir párpados maquillados en tonos satinados y distintas gamas de rosados. En los labios, no falla un tono nude cubierto con un gloss traslúcido.