Cuando hace casi 20 años la estudiante de Acuicultura Poli Picó decidió dejar la carrera para dedicarse al maquillaje -primero como asistente y luego con su propio estudio-, buscó inspiración en las corrientes artísticas que más le llamaban la atención: la estética del cine francés y la cultura latinoamericana. De a poco se fue armando un nombre, a punta de un estilo donde convergen lo atemporal con las tendencias, hasta que hace algunos meses Chanel se fijó en su trabajo. Hoy es la maquilladora oficial de la marca para Latinoamérica y la segunda semana de julio irá a París para el lanzamiento de la nueva colección y para conocer a la makeup artist Lucía Pica, quien es la diseñadora global de maquillaje y colorido de la marca.

¿Cómo empezó tu relación con Chanel?

Ellos me contactaron porque me querían conocer y de a poco empezamos a hacer cosas en conjunto. Me obsequiaron algunos productos, los empecé a usar y me enamoré de ellos. Conocía la marca, pero me pude acercar más a la calidad de los productos y también a la calidad humana del equipo, que ha resultado ser súper cercano.

¿En qué consiste tu trabajo?

En viajar con ellos, maquillar en sus producciones internas, en sus eventos. Soy la maquilladora de prensa por así decirlo, maquillo para editoriales, para producciones fotográficas, doy entrevistas, hablo de la marca, soy la representante de todo lo que esté relacionado a makeup a nivel regional.

¿Este nuevo cargo implica que dejes de lado el trabajo en tu estudio?

No. A ellos les gusta mucho mi forma de trabajar y les encanta que tenga mi estudio. Por eso tenemos organizadas muchas master class, acá y en otros países. La idea es dar a conocer los productos de una forma orgánica. Son muy fáciles de usar en cuanto a calidad, textura y estética, súper acorde a lo que yo quiero mostrar en mi trabajo. Por ejemplo, estoy obsesionada con el labial Rouge Allure Powder Matte, siempre lo uso en mí, en mis modelos y lo recomiendo. O la paleta de corrector, iluminador y rubor Palette Essenttiel, que puedes llevar en la cartera y es ideal para retocarte durante el día.

¿El mundo de Chanel hacía sentido con tu manera de trabajar?

Es increíble porque no puede haber sido más exacto, me dio al callo. Es toda la estética que me representa: la marca tiene una elegancia, una fineza, que trae desde Coco Chanel. No es para nada algo que tenga que exagerar en mi maquillaje ni tenga que cambiar. De hecho, cuando me eligieron me dijeron eso, "eres justamente la persona que estamos buscando para trabajar con nosotros", porque la estética que manejo es la que ellos quieren representar. Y viceversa, yo amo la marca porque me siento cercana a su visión, su estética y su historia.

Es parecida a la tuya…

Chanel es de una línea muy clásica pero también muy innovadora. Basta ver el trabajo de la directora creativa, Lucía Pica. Por eso me hace mucho sentido trabajar con ellos. Me siento completamente en casa y feliz de que hayan puesto los ojos en mí porque es lo que había querido siempre.

¿Cómo vez al entorno de los makeup artists de Chile?

Hay un grupo de maquilladores de muy buena calidad. Estamos muy bien en el nivel, no tenemos nada que envidiarle a ningún otro lugar. Trabajo con muchos buenos artistas como la Vero Mónaco, Paz Urra, Ale del Sante, y es fundamental destacar de nuestro medio que entre los maquilladores tenemos buena onda, y eso es superimportante. Por lo menos en el medio en el que me muevo hay una retroalimentación que es fuerte. Nos juntamos, nos damos tips; no andamos con secretos ni con miedo a que nos copien, porque la idea es aprender unos de otros.