Paula.cl
La primera vez que Martín (izquierda) y Pedro Rossel (derecha) posaron para las cámaras de Paula fue en 1998, cuando tenían 5 años y fueron capturados por el ojo de la fotógrafa Nancy Coste para el reportaje visual titulado Gemelos, vías paralelas. Desde entonces, esa fotografía siempre rondó por su casa, junto con la revista, que cada cierto tiempo abría alguno de los 9 hermanos que integran su familia para releer entre risas frases como "A mí me gusta el color carne" o "A mí me gusta el color salchicha", que dijeron a la revista en plena sesión de fotos.
"A su mundo se puede entrar solo como espectador, porque ellos manejan ciertas claves secretas", escribía para ese entonces la periodista Catalina Mena. Dos décadas después, ahora con 25 años y una carrera como músico y profesor de historia respectivamente, la dupla, ya no tan colorina, recrea la foto bajo el lente de Rodrigo Chodil y reafirma esa complicidad. "Siempre nos pasa que yo voy a decir algo y Pedro dice lo mismo, o lo decimos al mismo tiempo", cuenta a modo de anécdota Martín, y Pedro lo interrumpe: "O por ejemplo yo tiro tallas con las que nadie se ríe y Martín se caga de la risa. Son tallas incomprensibles, pero como nos conocemos tanto".
"A pesar de que hoy día tengamos diferencias físicas más notorias o de opinión e intereses, mantenemos una unión inexplicable, un lazo afectivo simbiótico que se muestra de manera muy natural en esa foto", dice Martín, y Pedro agrega: "Por eso es tan especial para nosotros, porque nos recuerda lo compañeros genuinos que somos y cómo nos entendemos. Siempre nos tuvimos el uno al otro, nunca necesitamos de amigos imaginarios y la soledad no era un problema. Mi hermano es la persona que más conozco en el mundo".