El aislamiento voluntario y la cuarentena obligatoria sin duda provocó que el cuerpo eche de menos el movimiento. Y no solo para quienes solían ser grandes deportistas, porque el quedarse en casa inevitablemente hace que caminemos y nos movamos exponencialmente menos que hace algunos meses. Si antes el reloj inteligente me marcaba como mínimo 15.000 pasos diarios, ahora me felicita si llego a rozar los 6.500.
El teletrabajo implica, entre otras cosas, que estamos sentados durante más tiempo del habitual. No solo dejamos de movemos para llegar a la oficina, la manera en que nos sentamos también se ve afectada porque usamos sillas de comedor en lo absoluto ergonómicas o a encorvarnos sobre la cama si preferimos trabajar ahí. Y como alternativa para movernos han aparecido un sinfín de ofertas de entrenamientos gratuitos y pagados, de gimnasios y entrenadores, pero la verdad es que quienes no hacían ejercicio antes, difícilmente van a poder empezar de cero rutinas altamente exigentes. Por esa razón es que Pilates se convierte en una buena alternativa, porque trabaja la postura que tanto ha sufrido por estos días, pero, además es de bajo impacto y se puede practicar en espacios reducidos. Lo que sí, quienes quieran probar no deben llegar y buscar videos en Youtube, porque los malos movimientos juegan malas pasadas y precisamente la idea no es evitar lesiones.
Carmen Gloria Parra, dueña y directora del estudio de Pilates Body Art Chile (@pilates_body_art_chile) es magíster en Salud y Bienestar Humano, además de especialista y certificada en Método Pilates con instrucción en Authentic Pilates of New York y capacitación en Stott Pilates en Toronto.
"Pilates es una práctica que se puede adaptar perfectamente al sistema online y las rutinas están diseñadas para distintos niveles, desde básico hasta avanzado, respetando las características individuales de cada alumno", explica. "Al ser ejercicios localizados, pausados y con rangos de movimientos establecidos, son muy fáciles de seguir desde la pantalla de un computador".
Consejos para empezar
"Lo ideal es realizar esta actividad tres veces por semana con la ayuda de un profesional certificado que dicte la clase de manera interactiva y en tiempo real", recomienda Carmen Gloria- Y explica: "esto permite un entrenamiento mucho más cercano, con posibilidad de hacer correcciones, adaptaciones, seguimientos de los alumnos evitando lesiones y optimizando los potenciales individuales".
El problema de los tutoriales, según explica Carmen Gloria, es que son distantes y no hay un compromiso real de los alumnos, por lo que no siempre sirven para tonificar o flexibilizar el cuerpo. Además, recalca la importancia de poder preguntarle al instructor o instructora. Carmen Gloria Parra ofrece clases a través de la plataforma Zoom. Puedes probar la primera de forma gratuita, llamando al número +56993594458 o escribiendo a datosbodyart@gmail.com.
Necesitas disponer de una hora, por lo que preocúpate de contar con ese espacio de tiempo en el que idealmente te puedas concentrar solo en esto.
"En Pilates es fundamental la unión de una correcta respiración con la precisión y control de cada ejercicio, enfatizando en el centro del cuerpo o core, para conseguir una buena alineación corporal y fluidez en todos los movimientos", explica la especialista en esta práctica. Y añade: "A continuación se incorporarían movimientos de miembros superiores e inferiores, así como de articulación de la columna, aislando y diferenciando cada gesto técnico". Esta puesta en marcha del cuerpo, por así decirlo, es fundamental para prevenir lesiones y sacar un mejor provecho del entrenamiento.
Una alternativa de trabajo previo es tomar consciencia de la respiración: Mientras inhalamos ponemos las manos sobre las costillas para notar cómo se abren y ascienden, pero sin abombar mucho el abdomen ni levantar los hombres. Al exhalar, notamos cómo las costillas se cierran, llevando al ombligo hacia la espalda.
Pilates para la postura
En su sitio web, la instructora de pilates Jessica Valant entrega consejos para que esta práctica ayude específicamente a nuestra postura (considerando que pilates en general va ayudar).
Lo primero es sentarnos cruzando las piernas, con la espalda muy estirada, como si quisiéramos tocar el techo con la cabeza. Inhalar y exhalar durante unos 30 segundos mientras somos conscientes de la postura.
Otro ejercicio útil es, boca abajo, apoyar las manos a la altura de los hombros y las rodillas en el suelo (similar a la postura de la vaca del yoga), manteniendo la espalda derecha. Luego, desde esa postura, llevar un brazo hacia al frente y llevar hacia atrás la pierna contraria. Inhalar y exhalar un par de veces y luego hacer lo mismo pero con las extremidades contrarias.