El 18 de mayo el Presidente Sebastián Piñera anunció que desde el gobierno se harían cargo de las afecciones relacionadas con salud mental que estaban surgiendo a propósito de la cuarentena por coronavirus, y en junio comenzó a implementarse, por un lado, una mesa de trabajo intersectorial y, por otro una plataforma, ambos como parte de una misma moneda llamada Saludable Mente.

Con una mesa de trabajo formada por integrantes del gobierno que incluye a participantes de seis ministerios además de integrantes de la academia y de organizaciones civiles, tiene también un grupo de parlamentarios que participan activamente, todos bajo el objetivo de dar respuestas en el área de la salud mental en el contexto de la pandemia por Covid19.

“Es importante considerar los antecedentes de salud mental previos, que en el contexto de pandemia se vieron exacerbados”, explica uno de los integrantes de la mesa de trabajo y jefe del área de salud mental del Ministerio de Salud, Matías Irarrázaval. “Lo primero que hicimos fue hacer un diagnóstico de priorización con diferentes fuentes. Se tomó el reporte de la Universidad de Chile y la mesa social, el plan de acción del Ministerio de Salud e informes de brecha de salud mental que manejaba el Ministerio de Salud y se hizo una priorización de las áreas en las que la salud mental tiene que mejorar”.

En base a este proceso inicial se crearon seis comisiones con el objetivo de organizar las labores: Fortalecimiento de los servicios de salud mental, la salud mental de grupos específicos como niños, adolescentes y adultos mayores; el fortalecimiento comunitario y comunicación social para disminuir los riesgos psicosociales; cuidado del personal de salud, trabajadores y el mundo laboral en general; prevención de consumo de drogas y alcohol; y finalmente, la plataforma virtual Saludablemente.

“Los seis grupos trabajan en hojas de ruta que buscan definir estrategias y acciones en cada área para así ordenar el panorama de qué es lo que se necesita y qué acciones concretas se van a tomar para responder a esa necesidad”, explica Irarrázaval sobre el funcionamiento del programa.

Los focos de la crisis

Tomando en consideración el uso que se le ha dado a los servicios de salud disponibles y a la plataforma Saludablemente, se ha dado cuenta de ciertos aspectos en los que la situación es más crítica. “Hay problemas de ánimo, de ansiedad y trastornos de sueño, pero además existe un mayor consumo de medicamentos que buscan disminuir síntomas asociados a la pandemia, como la incertidumbre y el estrés”, cuenta el experto en salud mental del Minsal.

Coincide Olga Toro, Jefa del programa de Salud Mental de la Universidad de Chile e integrante de la mesa de trabajo del plan Saludable Mente: “Se está observando en la población general un aumento en los trastornos del sueño y un incremento en los síntomas ansiosos que se presentan por temor al futuro. Tenemos también síntomas depresivos como el desgano y la falta de ánimo, que se asocian, según expresan las mismas personas, a la situación de confinamiento, alteración de la vida cotidina, incertidumbre, miedo al contagio y a la preocupación por las condiciones económicas en el futuro”.

“Se están estudiando, aún de forma muy incipiente, los efectos neuropsiquiátricos en las personas sobrevivientes al Covid19, especialmente de quienes estuvieron hospitalizados en camas críticas”, añade Toro: “Otro foco de preocupación son personas con enfermedades mentales persistentes que ven sus síntomas agudizados”.

También se dio cuenta de la importancia de la comunicación social y de cómo se está comunicando todo lo relacionado con la pandemia, en cuanto puede aumentar o reducir la incertidumbre en la población, lo que sin duda influye en la salud mental.

Sin embargo, las distintas comisiones se han enfrentado a complejidades propias de su área, teniendo que tomar acciones específicas en cada caso. Por ejemplo, para el fortalecimiento de servicios de salud mental se ha buscado conectar a los usuarios con los servicios, aumentando las atenciones domiciliarias y a distancia, permitiendo que se mantengan tratamientos.

Las principales solicitudes

A través de la plataforma digital Saludable Mente, los usuarios pueden acceder a consultas gratuitas del Hospital Digital, el cual cuenta con 50 psicólogos que desde su implementación han atendido a más de 65 mil personas, en horarios que van desde las 8 de la mañana hasta la 1 de la madrugada.

“Al principio habían 80 cupos disponibles diariamente y hoy se alcanza un promedio de 480 requerimientos diarios”, cuenta la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza y detalla: “Un 64% de las llamadas son por síntomas ansiosos como ansiedad, temor y angustia, mientras que un 9% se debe a intención suicida y un 8% a trastornos del ánimo. El promedio de edades que consultan es parejo desde los 18 hasta los 60 años, pero hay un 2% de estas consultas que corresponden a niños entre 14 y 17 años”.

Daza agrega que son las mujeres las que más llaman: “Un 67% son llamadas de mujeres”. Cuenta que, a diferencia de los hombre que principalmente consultan por síntomas asociados a la situación económica y laboral, las mujeres suelen preguntar por situaciones asociadas a la mayor carga doméstica y a las complejidades que involucra balancear el trabajo con el cuidado de los niños.

La salud mental después de la pandemia

Cuando a mediados de mayo se planteó por primera vez la creación del programa Saludable Mente, poco se sabía que a los meses comenzaría el programa para el desconfinamiento Paso a Paso, y que las problemáticas de salud mental se comenzarían a modificar.

Así como hasta hace algunos meses reinaba la incertidumbre, hoy es la ansiedad de esta nueva libertad la que inunda los pensamientos de las personas. Para estar al día y no quedarse con el plan inicial pese a los cambios contextuales, Matías Irarrázaval explica que se acoplaron las acciones de Saludable Mente al plan Paso a Paso: “Así, si una comunidad está en el cambio de una fase a otra, que tenga acciones de salud mental concordantes con ese cambio. Por ejemplo, en la población laboral durante la cuarentena era importante que pudieran hacer un equilibrio entre su trabajo y las acciones domésticas, pero cuando empiezan a volver a la oficina, hay que poner foco en la adaptación”.

“Hay trabajadores que hace cuatro o cinco meses no van a sus puestos de trabajo, por lo que hay que hacer una adaptación que requiere de una intervención desde el punto de vista laboral, grupal y organizacional. Es un proceso que en otros países ha resultado, pero tiene que haber un apoyo de las organizaciones asociado a recomendaciones”, dice Irarrázaval

Si bien la salud mental tiene problemas que se han exacerbado durante la pandemia, en su mayoría estos se arrastraban desde muchos antes y van a continuar, en distintos niveles, post crisis sanitaria. Es por eso que desde la mesa de trabajo de salud mental se preguntan cómo poder continuar con los servicios y el soporte intersectorial que se ha dado durante estas últimas semanas, después del Covid19. Según Irarrázaval: “Continuar el trabajo en salud mental es la única forma de avanzar, sino siempre vamos a estar en deuda”.

“El programa Saludable Mente es una necesaria respuesta del estado al problema de salud mental que se estaba manifestando en su momento”, dice Olga Toro y añade: “En estos casi tres meses nos hemos estado reuniendo semanalmente sin parar, ha sido muy interesante y muy arduo”.

Sobre los desafíos que vienen, la Jefa de Salud Mental de la Universidad de Chile cuenta: “La preocupación principal que ronda la mesa es el resguardo de los recursos que se van a requerir para reforzar las estrategias que se van a plantear. Particularmente recursos orientados al fortalecimiento comunitario, pues hay varias estrategias que van a requerir de fondos adicionales para que se ejecuten las recomendaciones de la mesa y para que se vean aceleradas algunas estrategias que ya estaban consideradas en el plan nacional de Salud Mental”.