¿Puede dar dolor de cabeza por sobreúso de medicamentos?
Imagina que te duele la cabeza. Obviamente, lo primero que haces es tomarte un medicamento para aliviar ese malestar, pero a pesar de ser efectivo durante un par de horas, ese dolor -como si tuviera vida propia- vuelve una y otra vez. Según la Organización Mundial de la Salud, casi la mitad de los adultos en el mundo han sufrido por lo menos una cefalea en el último año, transformándose en uno de los trastornos más comunes del sistema nervioso central. Sin embargo, no todos la presentan de manera recurrente. La misma entidad estima que entre un 1% y 3% de la población mundial presenta este dolor por más de 15 días al mes.
Es, en esos casos, donde habitualmente se desarrolla un tipo de cefalea que ha sido catalogada como el dolor de cabeza crónico más común, especialmente entre las mujeres: la cefalea por sobreúso de medicamentos. Una patología que se genera cuando los y las pacientes entran en una espiral de uso de analgésicos y antiinflamatorios, o en su defecto, medicamentos específicos para el tratamiento de la migraña, como ergotamina y triptanos; para poder aplacar esa molestia que se presenta de manera recurrente, aunque muchas veces sin éxito. “Por la alta frecuencia e intensidad de las cefaleas, estos casos se asocian a alta discapacidad. Entonces, ¿qué hacen las personas? Buscan una solución rápida que les permita salvar el momento y toman analgésicos, por ejemplo, pero eso es pan para hoy y hambre para mañana”, dice Patricio Sandoval (@dr.patriciosandoval), neurólogo jefe del Programa de Cefaleas UC, y agrega: “Y es que, con el tiempo, el analgésico va perdiendo eficacia. Es decir, se produce un acostumbramiento, por lo que la persona cada vez tiene que ir tomando más dosis y más seguido”.
Lo que cierra el círculo de este diagnóstico, dice el dr. Rodrigo Guerrero, neurólogo de Clínica Santa María, es que al tratar de dejar esos remedios, se experimenta un aumento del dolor de cabeza. “Esto provoca lo que se conoce como cefalea de rebote. Para entenderlo de manera fácil, es como si tu cerebro se hubiera acostumbrado al medicamento y ahora lo reclama con dolor; y cuando no lo tiene, el dolor aumenta”. La prevalencia de este tipo de jaqueca ha sido tal que la International Headache Society, este año, lanzó una campaña para concientizar sobre esta patología, especialmente enfocándose en proveer información especializada a profesionales de la salud que trabajan con este tipo de pacientes.
Y es que muchas veces, ellas y ellos, no acuden a los médicos o derechamente minimizan lo que les pasa. “Es probable que (las personas) sólo consulte(n) por aquellos episodios de mayor intensidad, olvidándose de hablarnos de ese dolor más leve, casi diario, que no interfiere tanto en su actividad habitual y para el que normalmente se automedica(n) sin solicitar asistencia”, dice un artículo científico publicado en la revista Medicina de Familia.
Para diagnosticar este tipo de dolor de cabeza, los especialistas explican que lo primero que se hace es excluir banderas rojas o señales de alerta que podrían indicar que se trata de una cefalea secundaria a otra patología más compleja. Una vez descartada esa posibilidad y al determinar que existe un uso de medicamentos por más de 10 días al mes, durante un período de 3 meses, se puede hablar de cefalea por sobreúso de medicamentos; una condición que tiende a ser cada vez peor con el paso del tiempo. “En general, se caracteriza por estar presente al despertar en la mañana, dado que han pasado muchas horas desde la última vez que se tomó el último analgésico, y solo desaparece con el medicamento al cual la persona se ha vuelto dependiente”, dice el dr. Sandoval.
Además, el dr. Guerrero sostiene que las personas pueden presentar un cambio de patrón en sus dolores, pasando de una migraña típica -con palpitaciones o molestias visuales, por ejemplo- a una más tensional. “Les empieza a molestar el cuello o los hombros. Este dolor es mucho más apretado, como un cintillo en la parte posterior, más hacia la nuca”, manifiesta.
La International Headache Society indica que la cefalea por sobreúso de medicamentos, por definición, se trata de un dolor de cabeza tratado de manera inapropiada, al ser más reactivo que proactivo en cuanto a su prevención. Es por eso, dice la entidad, que es clave avanzar hacia un tratamiento óptimo que incluya tres elementos: hacer una retirada de los remedios usados en exceso, establecer un tratamiento preventivo eficiente y generar un calendario de dolores de cabeza para el seguimiento de los pacientes. “Este enfoque ha demostrado reducir los días de dolor de cabeza por mes en un 50% y alrededor del 70% de los pacientes vuelven a una forma episódica de dolor de cabeza, lo que significa un máximo de 14 días por mes con dolor de cabeza. Además, disminuye la discapacidad y aumenta la calidad de vida”.
En esa línea, el dr. Guerrero enfatiza en que lo más importante, para este tratamiento, es avanzar hacia terapias individualizadas que consideren un manejo integral del dolor, incluyendo factores como la hidratación, el sueño, el estrés y otros desencadenantes. Sin embargo, indica que se debe tener paciencia para ver los resultados de estas intervenciones. “Los medicamentos preventivos son buenos, pero no son mágicos. Demoran por lo menos seis semanas en actuar. Esa es una de las causas más típicas de falla de tratamiento porque las personas se los toman dos semanas y dicen me sigue doliendo la cabeza, esto no sirve para nada. Entonces es muy relevante un seguimiento de cerca entre el paciente-tratante”, concluye.
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