Qué efectos tiene un baño de vapor en la piel

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Los baños de vapor existen desde hace siglos. En las grandes ciudades de Europa se pueden encontrar muchos vestigios de estas piezas, cuyo uso no era únicamente la higiene, sino que también eran consideradas lugares de reunión y de actividades gimnásticas y lúdicas. Pero en la actualidad, esta práctica también es conocida por sus beneficios para el cuidado de la piel.

Como dice su nombre, los baños de vapor consisten de una técnica que se logra con la combinación de agua más calor, es decir, altas temperaturas en el agua que transportan vapor a la piel. Según explica la dermatóloga Claudia Moreno, el calor del vapor permite que la piel sude y que los poros se dilaten. Esta reacción permitirá que se eliminen células muertas, así como también el exceso de grasa, quedando la piel libre de impurezas. Sin embargo, este tratamiento no es para todos los tipos de pieles. Según explica la doctora las personas con piel sensible, rosácea o con tendencia a la irritación se podrían ver perjudicadas por los efectos del vapor. “Si se aplican este tipo de tratamientos puede tener un efecto contrario, porque en estas pieles justamente la indicación es evitar el calor o el vapor. Va a significar que se pongan más rojas o que generen dermatitis”.

En cambio, los baños de vapor son ideales para pieles más grasas, ya que a través de la sudoración se eliminan las impurezas y se limpiar el rostro en profundidad. De hecho, este mecanismo es una gran alternativa como tratamiento natural para el acné, ya que suaviza el sebo acumulado y facilita su eliminación.

La idea es aplicar este tipo de cuidados con poca frecuencia, ya que según la especialista, de lo contrario puede resultar perjudicial para la salud de la piel. “Lo ideal es realizarlo por un rato, ya sea 10 o 15 minutos, luego limpiar la piel y aplicar los tratamientos de hidratación para proteger las barreras cutáneas”, comenta. Por otro lado, se puede preferir aplicar mascarillas luego del baño de vapor para exfoliar en profundidad, de ahí utilizar un tónico facial y cremas hidratantes.

En el mercado se pueden encontrar productos especiales de baños de vapor para las personas que quieran realizar este tipo de cuidados en casa. Consiste en un dispositivo que arroja vapor de manera controlada con un difusor que debe ser utilizado a distancia. También existe la posibilidad de realizar este tipo de cuidados de forma manual con agua caliente y un recipiente, exponiendo la cara al vapor, cuidando no acercarse demasiado. La recomendación es no agregar ningún tipo de aceites en el recipiente, ya que la idea de este procedimiento es justamente limpiar la piel del exceso de grasa, aunque se puede complementar con aromaterapia.

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