Durante la última década, las rutinas de belleza oriental se han hecho muy populares en nuestro país principalmente porque son efectivas. Su filosofía es, en grandes rasgos, mantener una piel sana, radiante y natural, antes que aplicar maquillaje. Sin embargo, desde tiempos inmemorables, en los países orientales se realizaban otro tipo de rutinas faciales para conseguir una piel saludable, uno de ellos los masajes faciales con cuchara.
Sí, solo con una simple cuchara. El método consiste en un masaje que logra logra suavizar las líneas de expresión y que ayuda a mantener en su lugar el ovalo facial, es decir, el contorno de la cara, ya que este se va desdibujando en la medida que envejecemos. A través de estos movimientos, la piel se drena, se liberan los tejidos de toxinas y permite que haya una mejor circulación. Consiste principalmente en la oxigenación del tejido epidérmico.
Idealmente para hacer estos ejercicios se debe utilizar una cuchara de cerámica, como las que utilizan en los restaurantes de comida china o japonesa. Antes de comenzar con el masaje hay que utilizar algún tipo de hidratante en la piel o aceite facial para que la piel se humecte y no se genere ningún tipo de fricción que dañe la piel.
Los movimientos deben ser de adentro hacia fuera. En la frente, hay que comenzar con movimientos verticales que comiencen a partir del nacimiento de la ceja hacia el pelo. El masaje ayudará a difuminar las líneas de expresión de esa zona. También se puede variar con un movimiento de zigzag abordando toda el área de la frente.
Para trabajar los pómulos, se debe realizar un movimiento que comience desde la aleta de la nariz hacia la oreja. Por cada lado, realizar 10 veces el ejercicio. La presión de los masajes debe ser lo suficiente para que se sientan, pero no tal que genere dolor. La piel suele enrojecerse, lo cual significa que hay circulación, por lo tanto, no hay que asustarse. Otro movimiento para trabajar el área de las mejillas, consiste en un masaje que parte desde la barbilla hasta la oreja, atravesando la zona del pómulo. Se debe realizar 10 veces por lado.
¿Y los ojos? Muchas mujeres optan por enfriar previamente las cucharas para mejorar la circulación sanguínea y por ende, conseguir reducir el enrojecimiento e hinchazón de las ojeras. Se deben poner las cucharas en la zona del contorno de los ojos, manteniendo esa posición durante un minuto.
Por otro lado, para masajear el párpado, se debe partir desde la esquina interior hacia fuera, con movimientos circulares. En el caso de las bolsas, se debe utilizar el mango de la cuchara y partir de la misma forma, de la esquina interior hacia fuera, pasando por todo el contorno hasta llegar a la cien. Hay que repetir 10 veces por lado.
Por último, para drenar el exceso de líquidos del cuello, se deben realizar movimientos ascendentes abarcando todas las zonas de cuello hacia la barbilla. Los masajes ayudaran a definir el mentón. En la medida que se realicen estos masajes de una manera constante se podrán ver los resultados. Hay quienes aseguran que a los pocos días pueden notar las diferencias. Finalmente, para ver los resultados, se deberán hacer los ejercicios constantemente, ya sea antes de acostarse o durante las rutinas de las mañanas.