¿Qué hacemos luego de la última temporada de eclipses del 2023?

Los astros inclinan, mas no obligan, dice un antiguo aforismo de los neoplatónicos. Muchas de las influencias cósmicas pueden operar como mapas de ruta para cómo vivimos nuestros procesos en la tierra, pero no por eso dejamos de tener libre albedrío para poder escoger qué espacio de las energías utilizamos.

El 2023 ha sido un año de plenos desafíos y de desarrollo de la conciencia. El primer año de tránsito de Saturno -el regente de Capricornio- por el signo de Piscis, nos ha hecho evidenciar cuán ambiguas podrían haber estado siendo algunas cosas en nuestras vidas.

Es posible que durante este año hayamos abierto los ojos en un área de nuestra vida que puede haber estado dormida, latente, incluso poco clara. Es posible que también esto haya sido forzoso, debido a circunstancias que nos hayan llevado a ejercer la responsabilidad de forma efectiva.

Saturno en Piscis nos ha pedido que hagamos evidente lo que no está claro, que entendamos y concreticemos asuntos referentes a nuestra salud mental, nuestras emociones o incluso dónde estamos legándole responsabilidad o injerencia a otros. Todos los puntos ciegos en los que no hemos podido vislumbra nuestra verdadera responsabilidad o potencial creativo serán puestos a la vista.

Venimos saliendo de la segunda temporada de eclipses de este año, una temporada de cambio de ciclo, pues abrimos con el primer eclipse en Libra en 9 años y cerramos con la Luna llena en Tauro, el último eclipse en este signo en 9 años también.

Estos eclipses han abierto un espacio, para que podamos experimentar el desequilibrio en nuestras vidas, que necesita esa evidencia. Este desequilibrio se da por el propio cambio de nuestra identidad, nuestros deseos y gustos, que venimos experimentando desde julio de este año.

Hemos cambiado y le hemos hecho espacio a algo diferente. Este año, a través de la claridad forzada que nos trae Saturno y Venus retrógrado en Leo, hemos abierto una nueva etapa de nuestras vidas. ¿Estamos preparadas para recibir lo que viene?

Tendremos dos meses de recalibración y depuración de ahora en adelante, junto con el último Mercurio retrógrado de este año, entre Capricornio y Sagitario. Noviembre y diciembre son meses decidores para nuestros propósitos, por lo que es importante que delimitemos nuestros caminos.

Luego de estos eclipses, lo que nos queda es asentar este camino que está abierto. ¿Qué acciones concretas requieren tu atención ahora? ¿Qué consecuencias tiene esta desarmonía? ¿Qué acciones o actitudes estás dejando atrás? ¿Qué partes de ti impiden tu propio crecimiento?

Es tiempo de asumir donde estamos siendo el problema en el alcance de nuestros propósitos. Con una actitud crítica, reparadora y con ánimo de mejorar las circunstancias, este fin del 2023 puede ser un triunfo más que una dolorosa derrota.