“Son muchos los avances que se han logrado en términos de derechos de las mujeres”, dice Camila Maturana, directora de la corporación. Sin embargo –sigue– también se evidencian situaciones que amenazan las condiciones de vida de las mujeres en el país, y es por eso la importancia de este informe. “Nos permite tener una idea más acabada de la realidad de las mujeres, conocer y visibilizar sus voces para identificar cambios culturales y nudos a ser abordados en las políticas públicas”.

Dentro de los principales resultados hay uno que llama la atención: el 90% de las mujeres se siente discriminada y esto se ve transversalmente en los distintos grupos socioeconómicos. Los más altos niveles de discriminación lo perciben en el trabajo (65%), seguido por el ejercicio de su libertad sexual y la vida familiar.

“Yo diría que esta es una cifra de dulce y agraz”, dijo la exdiputada María Antonieta Saa, en la presentación de este informe. “Por un lado es algo terrible, porque hay discriminación y lo sienten las mujeres. Pero por otro lado, hay conciencia de que están siendo discriminadas, y hace algunos años atrás, no tantos, las mujeres no tenían conciencia de su discriminación. Y eso es relevante”.

El trabajo

Cuando a las mujeres les preguntan: ¿Qué creen que es lo más importante para ser feliz en la vida?, un 34% respondió ‘desarrollarse como persona’; un 24% ‘tener buena salud’; y un 22% ‘construir una buena familia o relación de pareja’.

Cifras que dan cuenta de la importancia del espacio público que ocupamos las mujeres. En ese sentido, un 26% de las encuestadas considera que el acceso al trabajo remunerado ha empeorado, un 50% sostiene que este se ha mantenido, y en relación a la igualdad salarial, el 59% cree que este no ha variado.

Frente a la pregunta sobre la urgencia de los proyectos en discusión legislativa, el 60% responde que la reforma al sistema de pensiones es urgente. Y cuando les preguntan si se debe aumentar la edad de jubilación de las mujeres a 65 años, un 38% está en desacuerdo y un 37% muy en desacuerdo.

La política

Una de cada tres mujeres encuestadas se interesa por la política. Respecto a su postura en este ámbito, cuando se les pregunta: ¿En qué posición se encuentra usted? Donde 0 es izquierda y 10 es derecha, el 42% de las entrevistadas dice ubicarse en el número 5, es decir, justo en el centro político.

Respecto de la idea de que el aumento de las mujeres en el parlamento permite que existan más leyes favorables para las mujeres, la mayoría también se posiciona en la mitad de la tabla, es decir, no está ni tan de acuerdo ni tan en desacuerdo con esta afirmación.

En lo que sí coincide la mayoría de las mujeres de nuestro país (65%) es que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno. Sin embargo, el 51% se siente insatisfecha con su funcionamiento en el país.

El 96% considera que hombres y mujeres tienen las mismas habilidades para ocupar cargos públicos, pero el 45% opina que el acceso se ha mantenido sin mayores cambios. El 82% está de acuerdo con que la mitad de los cargos de toma de decisión estén ocupados por mujeres.

Kathia Araujo, académica de la Universidad de Santiago, dijo en la presentación del informe que estos resultados dan cuenta de cómo ha cambiado la autopercepción de las personas de cómo deberían ser las cosas. “Casi todas están de acuerdo en que las mujeres tienen las mismas capacidades que los hombres para estar en política. Muchas ideas se han convertido en ideas de sentido común, que hace pocos años atrás no lo eran. Por lo tanto, para mí hay increíbles resultados cuando uno los mira desde el avance que hemos tenido como sociedad en las últimas décadas”.

El feminismo

Respecto del feminismo, el 28% de las chilenas se declara feminista o muy feminista y el 35% al menos algo feminista. En tanto, entre mujeres de nivel socioeconómico más alto, el 50% se considera feminista o muy feminista.

“Es increíble cuando uno ve esta cifra; el que hoy un 63% de las mujeres se declaren feministas o al menos algo feministas, es un gran avance. Hay que recordar que veinte o treinta años atrás nadie se declaraba feminista. Por eso para mí esta es una cifra extremadamente importante”, agregó Kathia Araujo. Sin embargo, la académica cree que el feminismo como movimiento social probablemente no ha acompañado lo suficiente el proceso de llevar el marco teórico a las experiencias ordinarias que tocan la vida de las mujeres.

Y es quizás por esa razón que muchas mujeres que no se declaran feministas, de todas maneras están adhieren a las “luchas” de este movimiento social. Por ejemplo: frente a la afirmación ‘Mujeres y hombres deben ganar lo mismo por trabajos de igual valor’, un 81% está muy de acuerdo; ‘Que a las salas cuna accedan padres y madres trabajadoras’, un 79% está muy de acuerdo; ‘Que existan establecimientos de cuidado (adultos mayores, niñez, personas dependientes) gratuitos, un 78% está muy de acuerdo; ‘La mantención económica y las tareas del hogar deben ser responsabilidad de hombres y mujeres por igual, un 81% está muy de acuerdo; ‘El trabajo remunerado les da a las mujeres autonomía económica y realización personal’, un 69% está muy de acuerdo.

La violencia

En este ámbito, la Encuesta de Corporación Humanas 2024 develó un dato triste: un 62% considera que la violencia hacia las mujeres ha empeorado y 31% cree que se mantiene. Un 90% opina que la violencia hacia las mujeres en las relaciones de pareja es un problema generalizado y que es una expresión extrema del machismo.

“Hace un tiempo atrás lo más romántico que decían las mujeres es ‘quién te quiere te aporrea’. El aceptar la violencia como algo positivo realmente era horroroso. Ahora, al menos hay un alto porcentaje que considera que la violencia hacia las mujeres no puede ser permitida. Y eso es un gran avance”, dijo María Antonieta Saa.

Sin embargo –agregó Camila Miranda, presidenta de la Fundación Nodo XXI y también parte del panel que presentó el informe–, a pesar de que se ha producido este cambio cultural y también en términos normativos, en la percepción de nuestras compatriotas vemos deudas y desafíos importantes en varias materias. Y la violencia sin duda es una de ellas. “Tenemos el desafío de hacer dialogar nuestras conquistas en términos normativos y de institucionalidad, con la expresión material y concreta de cómo eso afecta la vida cotidiana de las mujeres”.

Los derechos

En materia de libertad sexual y reproductiva, al 2024 casi la mitad (49%) de las mujeres piensa que se debiera permitir el aborto hasta la semana catorce sin causales. En las mujeres de nivel socioeconómico alto el nivel de acuerdo con la decisión de abortar sin restricción por causales asciende al 63% y entre las jóvenes (menores de 35 años) el nivel de acuerdo alcanza el 60%.

Un 59% también está muy de acuerdo con que se debiera legalizar la eutanasia cuando una persona posee una enfermedad terminal.

“El derecho a decir sobre nuestros cuerpos y vida queda demostrado que no es una conquista sino una condición de base del ejercicio de la ciudadanía. Este amplio apoyo nos muestra que tenemos una cancha abierta para avanzar en esas materias”, agregó Camina Miranda.

La seguridad

Y finalmente respecto de este ámbito, el 86% de las mujeres cree que la delincuencia ha aumentado en el país. El 28% se informa de ello por la televisión y el 25% por redes sociales.

El 85% de las encuestadas sostiene que por temor a ser víctima de un delito ha dejado de caminar sola por ciertas áreas o lugares y un 83% declara que dejó de salir de noche. Y para Camila Miranda este punto es el más grave: “Parte de lo que venimos peleando en los últimos años tiene que ver con conquistar esos espacios públicos. Y por lo tanto acá tenemos un enorme desafío”.