Radiografía a las prácticas esotéricas

Aunque hay infinitos tipos, la numeróloga y tarotista Valeska Roloff destaca dos como los principales: raíces pitagóricas y la tántrica. Ambas, a través de diferentes cálculos, permiten determinar cuáles son las herramientas con las que una persona cuenta para enfrentar ciertas situaciones, además de sus desafíos y aspectos a trabajar. La pitagórica propone que las energías de una persona están escritas en su nombre y apellido. Para medir esto, las letras del alfabeto se enumeran del 1 al 9 y luego deben sumarse por separado. "El número que indica el nombre habla sobre las energías que las personas vinieron a trabajar al mundo y el apellido de las que fueron heredadas por sus ancestros", explica Roloff. La tántrica, en cambio, se basa en el resultado de diferentes sumas que se hacen con el día, mes y año de nacimiento. Los expertos hacen una interpretación según cada número, los que van desde el 1 al 11. "Es un análisis que, pese a no ser predictivo, sirve como guía de autoconocimiento para saber los recursos que cada uno tiene y usarlos para conseguir ciertos objetivos", explica el numerólogo y director del centro Ohani Sergio Córdova.

Existen cinco variables dentro de este tipo de numerología:

Número del alma

A través del natalicio se pueden ver los desafíos o conflictos que una persona tiene para conectarse con su ser interno.

Número del karma

El mes entrega los aspectos negativos que uno tiene que enfrentar en la vida.

Número del regalo divino

La suma de los últimos dos dígitos del año refleja las condiciones favorables.

Número de vidas pasadas

La suma de todo el año de nacimiento y también la de su resultado explica lo que se arrastra desde el pasado.

Número de la misión de vida

El conjunto de toda la fecha de nacimiento. Habla sobre lo que uno vino a trabajar al mundo.

Es un oráculo que permite ver y entender el pasado, tomar conciencia del presente y sugiere lo que se debería trabajar en el futuro. Se eligen algunas cartas al azar entre un mazo de 78. "La mayoría de los tarotistas mezclamos lo evolutivo y lo predictivo. Lo primero se relaciona más con lo terapéutico y tiene que ver con los aprendizajes de cada persona; las cartas en este caso son consejeras. En cambio lo predictivo responde a preguntas específicas sobre el futuro", explica Malu León, quien lleva más de diez años estudiando el tema.

La experta aconseja esta práctica a todo tipo de personas y dice que no necesariamente se debe consultar cuando hay dudas o conflictos, sino que como una herramienta de autoconocimiento. "El tarot conecta con el inconsciente de las personas, por eso es importante concentrarse en las preguntas y en lo que se quiere recibir de él al momento de elegir las cartas".

30% de los chilenos no sigue una religión, pero se considera una persona espiritual interesada en lo sagrado o sobrenatural.

Fuente: Encuesta CEP 2018 Especial Religión

"Akáshico viene del sánscrito 'akasha', que se traduce como éter o sustancia. Es una 'memoria cósmica'; me gusta explicarlo como una gran biblioteca -custodiada por maestros espirituales, guías y seres queridos- que guarda todo lo que habita nuestro planeta, nuestros pensamientos, experiencias y emociones", explica la lectora profesional de registros akáshicos ARCI, Francisca Colussa.

La base de esta disciplina es que todo queda energéticamente grabado en una especie de archivo y quienes aprenden a leer los registros pueden acceder a ese lugar en el que se guarda todo el conocimiento de las personas. "En los registros se puede consultar lo que sea necesario para entender el porqué de ciertas vivencias, qué hacer para mejorar determinados aspectos, tomar mejores decisiones o sanar viejas heridas. Su potencial es inmenso. Se pueden preguntar desde cosas muy concretas y terrenales, hasta revisar aspectos muy profundos. El foco, eso sí, es terapéutico y no predictivo. Aun cuando en ocasiones se entrega información del futuro, principalmente ayuda a sanar el pasado y mejorar el presente", explica Colussa.

La astrología es el estudio del cielo y la influencia que tiene en la personalidad, comportamiento y esencia de los seres humanos. Esta se trabaja a través de las cartas astrales, las que representan una fotografía en 360 grados del cielo, tomada desde un lugar particular. El astrólogo Jovani Aplablaza explica: "Si alguien nace en Chile, a las tres de la tarde, por ejemplo, hay que mirar al este y definir un ascendente, es decir, cuál es el signo de esa persona de acuerdo a la hora y lugar de nacimiento". Según el experto, existen tres tipos de cartas: natales, revoluciones solares y revoluciones lunares. La primera es un dibujo que siempre va a ser el mismo, la segunda es la proyección de este dibujo a través de un horóscopo para un año, y la última es la carta natal y un horóscopo para un mes. La información que se rescata de las tres tiene que ver con el autoconocimiento y predicciones para el futuro.

Aspectos que se pueden revisar en la carta astral:

• Identidad
• Relación con los bienes, estudios, aprendizaje y creatividad
• Herencias de la familia de origen
• Salud
• Relaciones de pareja
• Comprensión de los cambios profundos y definitivos
• Filosofía de vida
• Imagen profesional
• Relación con la amistad
• Misión de vida

20% de los chilenos cree en el tarot, el horóscopo, la adivinación y las cartas que predicen el futuro

37% cree que algunos números traen suerte

50% cree que los espíritus existen

Fuente: encuesta nacional de percepción social sobre ciencia y tecnología de conicyt.