Paula 1225. Sábado 6 de mayo de 2017. Especial Belleza.
¿Con qué te encuentras en esos talleres a los que asisten mujeres de 40 y 50 años?
Mucho miedo. Y muchas creencias de cómo debe ser la sexualidad: cómo funciona, cómo se hace. El placer como algo externo. Pasa a distintas edades que mujeres y hombres arman una forma de tener sexo y traspasan la responsabilidad del placer al otro; mujeres que dicen: "él va a saber tocarme", como si ellas no supieran qué les gusta. Cuando viene la menopausia a esto se suma que supuestamente voy a tener menos deseo. Esa doble creencia les juega en contra.
¿Esa creencia no es real? ¿Es infundada?
Para mí la responsabilidad de la sexualidad está en uno mismo. Tener claro qué me genera deseo y qué me gusta: qué olores, qué besos y para qué ocasión.
Háblame del miedo a perder el deseo que aparece a los 50.
Tiene una carga mayor a esa edad que cuando tienes 30. En el último taller que hice llegó una mujer que había estado 30 años casada y llevaba 5 separada. A ella le había llegado la menopausia precoz y su doctor le había dicho: "usa lubricante porque lo más probable es que nunca más te excites o te va a costar mucho". Ella lo dio por hecho y dejó de tener relaciones con el marido, que terminó dejándola. Entonces, se instala una creencia que es más fuerte que el cuerpo; deja de lado lo que al cuerpo pueda pasarle.
¿Cómo trabajaste con ella?
Ese taller duró 6 meses y lo hicimos con Daniela Vomiero, una terapeuta masajista que tiene un enfoque más espiritual de la sexualidad, mientras el mío es desde lo cognitivo corporal.
¿Qué quiere decir que tienes un enfoque más cognitivo corporal?
Para mí la sexualidad está en el cuerpo, no en la cabeza. La sexualidad está en las terminaciones sensoriales de las rodillas, del glúteo, de los genitales. Para terminar la historia: cuando llevábamos tres meses de taller, ella encontró un pinche. Entonces todo el grupo, incluida las dos terapeutas, nos concentramos en ella: le hacíamos masajes, activación muscular desde lo cognitivo corporal para la respuesta sexual, para la lubricación. Empezó a tener sexo con esta nueva pareja y nos decía: "nunca había tenido un orgasmo así".
¿Cómo son los ejercicios para la respuesta sexual?
Lo aprendí de la Carmen Cordero (bióloga, creadora del modelo de integración cognitivo corporal). Los abdominales, los glúteos, los cuádriceps, la musculatura interna de la pierna irrigan mucha sangre y activan la rabia como emoción, no como ira. Al contraer esa musculatura con la respiración, se vasodilata la zona pélvica que es la que hay que activar para la sexualidad.
¿Cómo intervienes cuando una mujer lleva muchos años con una pareja con la que hay poca sorpresa en la cama?
Busco desestructurar las formas de tener sexo que ha tenido para buscar nuevas formas. Pensar en sacar el coito; hacer solo sexo oral o solo tocarse y sacarse la ropa. Meterse a la ducha cuando el otro se baña. Ponerse más lúdica.
La menopausia es como la segunda pubertad por todos los cambios hormonales. ¿Tus pacientes lo viven así?
Sí, hay hartos, pero cada cuerpo los experimenta de manera distinta. Pero hay algo importante también: ya no te vas a embarazar y eso te da una libertad maravillosa. Me gusta decirles a las mujeres: hazte cargo de tu sexualidad, de tu placer.
¿Qué actitud debería tener una mujer de 50 que quiere tener una sexualidad rica?
Estar súper presente para leer lo que le pasa. Decir: "Ok, soy la única que puede saber porqué estoy con estos cambios. ¿Qué tengo que hacer? ¿Quizás más deporte para compensar lo que me pasa?". Lo bonito es que cuando ellas se hacen cargo de estas lecturas y tienen la voluntad de trabajarlas, obtienen resultados maravillosos