En los 79 años de historia del Premio Nacional de Arte en Chile, sólo siete mujeres han sido galardonadas: Marta Colvin (1970), Ana Cortés (1974), Lily Garafulic (1995), Gracia Barrios (2011), Roser Bru (2015), Paz Errázuriz (2017) y Cecilia Vicuña (2023). El aporte de cada una de ellas trasciende con mucho la esfera del arte y ha permitido fortalecer nuestra identidad y representar Chile más allá de sus fronteras.
Sin embargo, y a pesar del creciente reconocimiento del talento femenino en diversos ámbitos, sigue existiendo una deuda histórica con las generaciones anteriores de mujeres creadoras que han contribuido significativamente a la cultura de nuestro país sin recibir el merecido reconocimiento. Esa es la razón por la que hace cinco años la Fundación Antenna y Bank of America crearon el Premio Artista Mujer (PAM), el cual busca visibilizar a una generación de artistas mayores de 60 años y mostrar su aporte al desarrollo de las artes visuales en el país.
Ximena Rojas, jurado de Premio PAM y directora de Fundación Antenna, cree que este tipo de iniciativas que ponen en primer plano a las artistas mujeres, especialmente aquellas que han sido históricamente ignoradas, son fundamentales para cerrar la brecha de visibilidad y reconocimiento de las mujeres en el arte, y dice que ojalá hubieran muchas más.
— ¿Qué crees que ha faltado en el reconocimiento de las mujeres artistas a lo largo de la historia?
A lo largo de la historia, a las mujeres artistas les ha faltado visibilidad y oportunidades en museos, espacios culturales y la academia. Esto se debe, en gran medida, al contexto histórico que limitaba su participación y, en consecuencia, su reconocimiento. Hoy en día, vemos una mayor presencia de artistas mujeres en museos y espacios culturales, y también en posiciones de liderazgo dentro de estas instituciones. Sin embargo, el camino hacia la igualdad de reconocimiento sigue siendo largo.
— ¿Cómo crees que el reconocimiento del talento femenino en el arte ha influido en la construcción de nuestra identidad cultural en Chile?
Ha tenido un impacto significativo, especialmente en los últimos años. Artistas como Cecilia Vicuña, Paz Errázuriz, y Voluspa Jarpa, entre otras, no solo han ganado relevancia a nivel nacional, sino que también han proyectado la cultura chilena en el exterior. Estas artistas han hecho un aporte fundamental al acervo cultural de nuestro país, reflejando de manera diversa la riqueza de nuestras tradiciones y valores contemporáneos.
— Cecilia Vicuña es un ejemplo de una artista que integra elementos de la naturaleza y la cultura indígena en su trabajo. ¿Cómo ves la importancia de estas influencias culturales en el reconocimiento y valoración del arte femenino?
La integración de elementos de la naturaleza y la cultura indígena en el trabajo de artistas como Cecilia Vicuña es fundamental para el reconocimiento y valoración del arte femenino. Las mujeres han marcado un acento importante en la relación emocional con la tierra, el cuerpo y su propio territorio. Estas influencias no solo enriquecen el discurso artístico, sino que también conectan el arte con nuestras raíces culturales, lo que resuena a nivel global. El trabajo de Cecilia es un claro ejemplo de cómo el arte puede ser un puente entre lo local y lo universal, y cómo las mujeres artistas están liderando esta conversación.
— ¿Cómo consideras que el reconocimiento de las artistas mayores de 60 años puede inspirar a las nuevas generaciones de mujeres en el arte?
Creo que es clave para inspirar a las nuevas generaciones. Ellas se convierten en referentes que demuestran que es posible tener una carrera artística exitosa y con proyección internacional, incluso en etapas más avanzadas de la vida. Ejemplos como el de Cecilia Vicuña, que es una figura emblemática en el arte contemporáneo, sirven como punta de lanza para las jóvenes artistas que buscan seguir sus pasos y contribuir con su obra al panorama cultural global.
— ¿Cuáles crees que son los principales desafíos que enfrentan hoy las mujeres en el mundo del arte en Chile y a nivel global?
Los principales desafíos incluyen la reducción de la brecha de género en términos de participación, visibilidad y remuneración. Aunque ha habido avances, aún queda mucho trabajo por hacer para asegurar que las mujeres artistas reciban el reconocimiento y las oportunidades que merecen en igualdad de condiciones que sus colegas hombres.
— ¿Qué papel crees que deberían jugar las instituciones culturales y educativas en la promoción y reconocimiento del talento femenino en el arte?
Tienen la responsabilidad de crear programas y políticas que fomenten la igualdad de oportunidades, y la inclusión de mujeres en roles de liderazgo en las organizaciones es fundamental. Además, es vital que estas instituciones promuevan la educación sobre la contribución histórica de las mujeres en el arte, para que las nuevas generaciones crezcan con un entendimiento más inclusivo de la historia del arte.
— Desde tu perspectiva, ¿cómo ha cambiado el panorama del arte en Chile en términos de inclusión y reconocimiento del talento femenino en los últimos años?
En los últimos años, el panorama del arte en Chile ha experimentado cambios significativos en términos de inclusión y reconocimiento del talento femenino. Hemos visto un aumento en la visibilidad de mujeres artistas en exposiciones, premios y roles de liderazgo dentro de las instituciones culturales. Iniciativas como el Premio PAM Artista Mujer, de Fundación Antenna, han jugado un papel importante en este cambio, ofreciendo plataformas para que artistas mayores de 60 años, muchas de las cuales han sido históricamente relegadas, puedan mostrar su trabajo y recibir el reconocimiento que merecen.
— ¿Qué legado crees que están construyendo las mujeres artistas en Chile para el futuro del arte en nuestro país?
Las mujeres artistas en Chile están construyendo un legado potente que es un aporte cultural muy relevante al país. A través de su trabajo, están desafiando las normas establecidas y creando nuevas narrativas que enriquecen nuestro entendimiento de lo que significa ser chileno en el mundo contemporáneo. Este legado está siendo reforzado por políticas y proyectos que promueven la igualdad de género en el arte, como las iniciativas de la actual directora del Museo de Bellas Artes, Varinia Brodsky. Con este legado, se vislumbra un futuro mejor para la participación y el reconocimiento del talento femenino en Chile.
— Además del Premio PAM, ¿qué otras iniciativas o proyectos consideras esenciales para seguir impulsando el reconocimiento de las mujeres en el arte?
Es fundamental continuar desarrollando iniciativas que ofrezcan visibilidad y reconocimiento a las mujeres en el arte. Iniciativas como el Capítulo Chileno del National Museum of Women in the Arts y las políticas inclusivas en museos y centros culturales son esenciales para seguir impulsando este reconocimiento. También es importante apoyar la creación de redes y comunidades de mujeres artistas, que les permitan compartir recursos, conocimientos y oportunidades, fortaleciendo así su presencia en el ámbito artístico nacional e internacional.