La enfermera australiana Bronnie Ware trabajó por ocho años con enfermos terminales y se dio cuenta que casi todos se arrepienten de las mismas cosas. Las publicó en su reciente libro The Top Five Regrets of the Dying y aquí las comparte con Paula.

Por ocho años, la enfermera australiana Bronnie Ware trabajó como enfermera en la Unidad de Cuidados Paliativos de un hospital en New Englnad. Durante ese tiempo, acompañó a cientos de pacientes sobre los 70 años que padecían cáncer y otros, más jóvenes, que sufrían enfermedades terminales. "Eran personas que habían dejado su casa para ir a morir. Estaba con ellos en sus últimos meses o semanas", cuenta. Fue durante esos momentos en que Bronnie les preguntaba acerca de sus vidas y así se dio cuenta que habían ciertas reflexiones que curiosamente se repetían en todos ellos. Las publicó en Inspiration and Chai, un blog que tuvo tanto éxito que se transformó en el libro The Top Five Regrets of the Dying (Hay House, 2012), lanzado en febrero y disponible en Amazon.com. El libro es furor en países como Inglaterra, Estados Unidos y Australia. "Sentí que esto debía compartirlo. Son experiencias inspiradores sobre coraje, encontrar el balance en la vida y ser honesto con uno mismo", dice.

¿Cuál es la mayor lección que rescatas de esta experiencia?

Aprendí a tener compasión por mí misma por cosas de mi pasado que debería haber hecho de manera diferente. Prefiero eso a arrepentirme. Por eso, ahora tengo el coraje de tomar las decisiones correctas para asegurarme de no arrepentirme en el futuro.

¿Crees que hay diferencias al enfrentar la muerte según las creencias o ideologías de las personas?

Definitivamente. Aquellos que profesan una fe toman este momento de inminencia con calma, lo que les trae paz y aceptación más temprano que a quienes no tienen esa fe. Sin embargo, y todas las personas, llegan a aceptar el momento con tranquilidad para irse en paz.

Los 5 arrepentimientos antes de morir

Extractos del libro de Bronnie, publicados en su blog www.inspirationandchai.com.

1. Ojalá hubiese tenido el coraje para vivir una vida auténtica por mí mismo, no la que otros esperaban de mí. "Cuando la gente mira hacia atrás con lucidez, es fácil ver cuántos sueños quedaron truncados. La mayoría no ha realizado ni siquiera la mitad de ellos".

2. Ojalá no hubiese trabajado tanto. "Es más común en los hombres. Ellos lamentan profundamente haber invertido la mayor parte de sus vidas en la rutina laboral".

3. Me hubiese gustado tener el coraje para expresar mis sentimientos. "Mucha gente reprime sus sentimientos para mantenerse en paz con los demás. Se instalan en una existencia mediocre y nunca llegan a convertirse en lo que verdaderamente son capaces de ser".

4. Lamento no haberme mantenido en contacto con mis amigos. "Vi un gran arrepentimiento por haberse quedado tan atrapados en sus propias vidas y perder amistades a través de los años".

5. Desearía haberme permitido ser más feliz. "El miedo al cambio llevó a muchos de ellos a fingir –ante los demás y ante sí mismos– que eran felices. Pero en su interior ansiaban poder reírse con ganas".