Resurrección de grandes clásicos de la moda
Mientras ya se anunció el regreso de Charles James, marca homónima de quien fuera considerado el primer diseñador norteamericano de alta costura, la firma italiana Schiaparelli va por su tercera colección después de años de inactividad.
Paula 1155. Sábado 30 agosto 2014.
Mientras ya se anunció el regreso de Charles James, marca homónima de quien fuera considerado el primer diseñador norteamericano de alta costura, la firma italiana Schiaparelli va por su tercera colección después de años de inactividad.
Del Metropolitan a las tiendas
El 5 de mayo el Costume Institute, del Museo de Arte Metropolitano de Nueva York, inauguró la muestra Charles James: Beyond Fashion dedicada a quien es considerado el primer diseñador norteamericano de alta costura y quien desarrolló una carrera brillante durante las décadas de los 50 y 60.
Aún no se sabe cuándo se lanzará la primera colección de la nueva etapa de la firma.
El homenaje a su trabajo, liderado por Anna Wintour, no solo ha sido la cuarta exposición más vista en los 25 años del Costume Institute sino que ha despertado el interés de revivir la marca. De hecho, Harvey Weinstein, cofundador de Miramax y reconocido productor de cine, ya adquirió la licencia. El cerebro de la nueva etapa de la firma será su mujer, la diseñadora Georgina Chapman, cofundadora de Marchesa.
Sin estudios formales, Charles James (1906-1978) partió haciendo sombreros en Chicago y terminó diseñando vestidos, con clientas como Coco Chanel, Austin Hearst, esposa del hijo del magnate norteamericano de la prensa William Randolph Hearst, y la _mítica editora de Vogue Estados Unidos, Diana Vreeland. Piezas descritas como obras arquitectónicas calculadas y funcionales que llevaban nombres como Cisne, Taxi, Mariposa y, el más icónico, Trébol de cuatro hojas, de satín blanco y terciopelo negro, con una falda en cuatro puntas.
Surrealismo y moda: Elsa Schiaparelli
El 20 de enero de este año, durante la Semana de Alta Costura de París, la casa italiana Schiaparelli lanzó su primera colección después de sesenta años de ausencia. La colección primavera-verano 2014 mantuvo la estética surrealista tan característica de su fundadora, con el diseñador italiano Marco Zanini, quien trabajó en la firma francesa Rochas, como director creativo de las líneas Haute Couture y prêt-à-couture.
Su segunda colección y más reciente, se vio en julio pasado durante la última Semana de Alta Costura de París, temporada otoño-_invierno 2014-2015.
Esta marca revivida, que solo produce por encargo y a medida, tiene su taller en la plaza Vendôme en París, lugar histórico donde Schiaparelli desarrolló su alta costura durante los años 30 y 40; diseños que citaban a la corriente surrealista, de siluetas alargadas y grandes volúmenes. Uno de sus vestidos más icónicos tenía una langosta pintada por Salvador Dalí.
La italiana cerró su boutique en París en 1954. En 2007 la casa de modas fue adquirida por el también italiano Diego Della Valle, dueño de los zapatos Tod's. Así comenzó a gestarse la historia del regreso. Luego, en 2012, vino la muestra del Costume Institute "Schiaparelli and Prada: Impossible Conversations" y, en 2013, la firma sacó una colección tributo de 18 piezas ideadas por Christian Lacroix que se exhibieron en el Museo de Artes Decorativas de París.
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