Paula 1130. Sábado 14 de septiembre 2013.
No importa si es un vestido corto, una falda plato estilo new look, pantalón ajustado o una falda lápiz con tajo sexy. Lo que vale en esta temporada es encender el ropero con el color que desde la pasarela parisina de Dior envuelve todo lo que toca: el rojo.
Este año se cumplieron 60 años del rouge Dior, el labial carmín puro que se convirtió, desde su creación, en el producto de belleza más icónico de la historia. Por eso no es casualidad que en las dos últimas temporadas de la casa Dior hayan sido una celebración del tono que su creador definió
como "el color de la vida".
La colección primavera-verano para este año marca, además, la segunda de Raf Simons como director creativo, quien potencia la identidad femenina de la casa emblema de Francia y toma al rojo como color fetiche del verano en faldas lápiz, chaquetas entalladas y minivestidos de falda tulipán. Como antecedente, el belga ya venía usando este tono, aunque más tímidamente, en su primer trabajo para la marca en la pasarela del invierno 2012-2013. En ese momento tomó más rigurosamente la estética inventada por Christian Dior en 1947, en el contexto posbélico de la Segunda Guerra Mundial donde la ropa, la comida y los jabones eran racionalizados. En aquel momento el genio Dior se animó a las chaquetas entalladas, que hoy son furor, y a las faldas plató revolucionando así la moda del siglo XX y creando lo que la crítica bautizó como new look.
La colección primavera-verano, la segunda de Raf Simons como director creativo de Dior, potencia la identidad femenina de la casa emblema de Francia y toma al rojo como color fetiche del verano.
En el siglo XXI y bajo el ala de Simons la visión sigue siendo la de una mujer híper femenina y con un arma de seducción imbatible: el rojo. El color que le otorga energía y audacia a cualquier tenida y que es símbolo de femineidad desde siempre. Esta es la coartada de Simons para imponer una tendencia que incluye desde maxifaldas corales, que se combinan con ajustados tops; hasta vestidos straples (marcando el regreso de este escote) con faldas volátiles hechas en gasa, que dan movimiento y frescura a la silueta femenina. Para el día, mostró chaquetas carmín en talle XXL y hasta los pies que acompañan pantalones pitillo y tops bordados en flores y pedrería. Para una salida de cóctel, vestidos color fuego, escotados y con detalles asimétricos sobre el ruedo. Todos acompañados, claro, de labios efervescentes al tono.
Así es, monsieur Christian Dior. Usted puede descansar tranquilo. El brillo y la pasión por el estilo siguen haciendo magia en favor de su legendario apellido.