Al anunciarse el comienzo de la fase 2 en algunas comunas, las autoridades entregaron lineamientos para la práctica de deporte al aire libre, principalmente salir a correr. Se entregaron, a través de redes sociales y comunicados oficiales, respuestas a deportistas profesionales y amateurs que viven en zonas que no han entrado a cuarentena y que no sabían bien cómo correr afuera sin poner en riesgo su vida o la de los demás.
Las normas llamaron la atención, porque según el Ministerio del Deporte, hay que usar siempre mascarilla, salvo al iniciar la actividad física o deporte. O sea, en teoría, se puede correr sin mascarilla de acuerdo a la resolución exenta número 669 del Ministerio de Salud.
Pero el distanciamiento social sigue siendo importante, incluso para quienes salen a correr. La normativa es que si el trote es de baja intensidad, hay que mantener una distancia prudente con el entorno, y mientras más alta sea la intensidad del ejercicio, más distancia hay que mantener con los demás. O sea, un trote de mediana intensidad requiere una distancia de 10 metros de las demás personas mientras que un trote de alta intensidad requiere una distancia de 20 metros, y una distancia lateral de 5.
Dicho esto, es importante considerar que estas salidas deben ser individuales, no junto a un club de running ni a un grupo de amigos, a no ser que vivan juntos.
Lo anterior es mientras se corre, pues al detenerse, ya sea a tomar aire o a esperar un semáforo, se debería usar mascarilla. Lo mismo si se pasa cerca de personas, por lo que lo ideal es trotar por zonas menos concurridas y en horarios donde se sabe que no se concentrará demasiada gente, pues independiente de las normas, debería primar la buena educación y el respeto por los demás, que seguramente no estarán muy cómodos si alguien pasa trotando a pocos centímetros y sin mascarilla.
Un estudio publicado hace algunas semanas en Nature.com, liderado por investigadores de la Universidad de Hong Kong, demostró que correr, incluso sin mascarilla, no presenta grandes peligros ni para el deportista ni para quienes pasen cerca. Esto no implica que haya que relajarse, pues es importante considerar los momentos de pausa, las camitas o si se vive en un edificio el uso de espacios comunes al entrar y salir.
¿Qué esperar de los primeros trotes al aire libre?
Según mi propia experiencia, incomodidad. Cometí el error de salir a una zona en la que había mucha gente, por lo que terminé trotando 20 minutos de los cuales 18 fueron con una mascarilla puesta, lo que implicó ahogos constantes y dificultades para respirar correctamente.
Es por esto que la planificación es fundamental: horarios y lugares. Si es necesario, manejar hacia alguna zona menos concurrida (que, obviamente, sea parte de las comunas en transición). En cuanto a los horarios, ya que se deben evitar los lugares con mucha gente, hay que preocuparse de no salir cuando esté oscuro, ya sea muy temprano o por la tarde, para resguardarse en términos de seguridad y evitar problemas.
El Ministerio del Deporte recomienda, además, realizar actividades moderadas durante las primeras salidas, evitando la sobre exigencia para aumentar la intensidad de manera progresiva. Han pasado varios meses desde el último trote y el cuerpo puede estar más susceptible a lesiones o al agotamiento.
El escenario internacional
España vive el desconfinamiento, pero también los casos de rebrote. Esto no ha llevado a tomar medidas extremas o a retomar cuarentenas, pero sí se han instalado mayores precauciones. El 2 de mayo se autorizó la salida deportiva y fueron millones quienes salieron a aprovecharla, hubieran corrido antes en su vida o no. Pero tras el rebrote de los últimos días, las autoridades en Barcelona llamaron a quedarse en casa a no ser que sea urgente, mientras que en Madrid se evalúan medidas.
En Argentina, en tanto, también se puede correr con precauciones, pero las malas cifras recientes llevaron a un tajante llamado del presidente Alberto Fernández: “¿Querían salir a correr? ¿Querían salir a pasear? Salgan, pero estas son las consecuencias”.
En Italia, uno de los países más afectados por la pandemia, se puede trotar pero cerca de casa. ¿Qué tan cerca? Esto va a depender de las autoridades locales, pues algunas han instado a no alejarse más de 200 metros del lugar de residencia, mientras que otras permiten moverse varias cuadras.