Desde pequeñas empresas hasta marcas transnacionales contratan a estos nativos digitales que se encargan de fidelizar clientes en las redes sociales. En Chile y el mundo, los CM están al alza.
Por Vadim Vidal
Félix Escobedo comienza su jornada laboral en pijama. A las 8 am revisa las cuentas que mantiene para sus clientes: una agencia de geoturismo, el blog de un ex diputado y un servicio de maquillaje para novias. Solo toma un respiro a las seis de la tarde para hacer un poco de vida off line, pero sin desconectarse del todo: "El mayor movimiento en Twitter se da entre las 19 y las 22 horas, así que igual sigo revisando las conversaciones en el iPhone y dándole RT a los twitts que van en la línea de mis clientes".
Una cruza entre periodista, relacionador público y encargado de marketing, el trabajo de Félix tiene nombre: Community Manager (CM), es decir, la persona que interactúa con los seguidores de las marcas a las que representaen las redes sociales. Es quien responde los comentarios del muro en facebook y se encarga de los retuiteos. "Lo que hago es demostrar que hay un ser humano detrás de las cuentas", explica.
En Chile, como en todo el mundo, el oficio vive un boom. Solo en 2010 el sitio ZappingLatam.com publicó 200 ofertas para CM, y la consultora en medios digitales Paloma Baytelman contó una cincuentena de agencias que ofrecen el servicio en el país. Tanto creció la demanda por estos nuevos profesionales, que hoy, incluso, se puede estudiar un magíster en la Universidad del Pacífico (www.communitymanagement.cl) y un diplomado en la Universidad Mayor (diplomadocm.antroponet.com).
Buenos y malos
Un buen ejemplo de fidelización detrás del cual está el activo tecleo de un CM es Mundo LG, de la transnacional coreana, que congrega 470 mil seguidores en facebook y más de 1.400 en twitter. Una oferta desafortunada fue la hecha por Sushi House tras el hallazgo con vida de los 33 mineros en agosto del 2010: su oferta por twitter de un año de sushi gratis para cada uno causó el repudio de la comunidad.
¿Cuánto ganan?
Según Javiera Rossel, CM de Teatro a Mil, varía según la constancia en las actualizaciones y el número de redes en las que la marca quiera estar presente (twitter, facebook, youtube, linkedIn, etc.). "De $ 60.000 por actualizar y mantener un mínimo semanal, a $ 200.000 por dedicarse tiempo completo", asegura.
Herramientas de un CM
Tweetdeck.com y Hootsuite.com permiten manejar múltiples perfiles y son gratuitas. Para ver lo que se habla de la marca en la red existe socialmention.com y search.twitter.com, también gratuitas.
