La vida de Jonathan Van Ness es pura perseverancia y su carta esta semana nos recuerda que no podemos abandonar jamás la convicción de quiénes somos. Lo que este adorable peluquero y activista no ha transado jamás es su particular identidad. Durante su adolescencia en el pueblo de Quincy, en Illinois, los bullies le hicieron la vida imposible, tanto que ha confesado que la palabra "acoso" no es suficiente para describir la pesadilla que vivió en el colegio. Pero JVN supo darle una vuelta a su herida y hoy dice que obtuvo su sentido del humor, en parte, a través de la traumática experiencia de ser reprimido socialmente por mostrarse cómo era. "Tuve que aprender a ser ingenioso para sortear el dolor", dice.
Hoy es un estandarte del amor, el perdón, el humor, la empatía y la comprensión. Su mamá ha dicho públicamente que está agradecida que su hijo no haya perdido su optimismo y su curiosidad a pesar de la violencia con la que el resto trató de reprimirlo. Y es que JVN era –y sigue siendo– una persona sumamente particular. Siendo niño, era un entusiasta de la gimnasia olímpica y el patinaje en hielo y estaba obsesionado, entre otras cosas, con las flores silvestres, las cobayas, las estampillas y la meteorología.
Siendo joven, JVN luchó contra la depresión cuando su querido padrastro murió de cáncer. Según ha contado, engordó y se fue a un hoyo profundo del que le costó salir. Para trabajar en sí mismo tuvo que aprender a ir a terapia y practicar yoga. La frase con la que se concilió con su depresión fue: "Sé amable contigo mismo y recuerda que no hay sólo una manera de subir la montaña". Desde entonces el deporte es uno de sus mejores aliados para mantenerse equilibrado. "Me hace sentir bien, en calma y centrado", dice. A diario comparte en su cuenta en Instagram los avances de sus ensayos de patinaje y fragmentos de su vida privada.
Jonathan es divertido, espontáneo, pero también sumamente sensible. "Cuando estás dispuesto a ser vulnerable, te puedes sorprender de lo fuerte que en verdad eres", dice. Por eso su carta nos recuerda ser quienes somos sin cuestionarnos jamás nuestra verdadera naturaleza, por más particular que sea. De hecho la semana pasada JVN hizo noticia porque asumió que es no-binario e inconforme con la idea de género. "Para mí es un honor borrar, día a día, fronteras".
Es que este peluquero y activista no sólo es el responsable de los cambios de looks de Queer Eye, sino que está absolutamente a cargo de su propia identidad. Antes de ser uno de los Fab Five, tuvo su propio programa de humor Gay of Thrones, donde recapitulaba la épica serie de HBO en una peluquería, que se transformó en un hit en redes y un generador automático de memes. "Para mí la peluquería es un espacio profundamente social, me encanta peinar y cambiar color de los pelos, pero lo que más me gusta es cómo circulan las historias", ha dicho.
Hace un tiempo confesó que decidió que quería ser peluquero mientras era niño y veía Los años dorados. Le fascinaban los enormes peinados de sus protagonistas y experimentaba imitándolos en los pelos de sus Barbies y Kents. Fue de hecho, en el terreno de la peluquería donde JVN encontró un primer espacio para hablar del auto-cuidado, pero su gran salto vino cuando en 2018 debutó en Netflix la versión renovada de QA, que se convirtió inmediatamente en una serie de culto y él en un ícono del amor propio. En el programa Jonathan rápidamente destacó por transmitir su contagiosa forma positiva de ver el mundo. "Eres fuerte como una canción de Kelly Clarkson, tú puedes hacer esto", les dice los invitados, a quienes siempre se refiere como honey.
Pero más allá del humor, el programa que Jonathan protagonista junto a sus cuatro compañeros aborda temas claves de hoy en cualquier sociedad: la discriminación, el amor propio y la lucha por la identidad. De hecho Queer Eye puede ser visto como una reflexión sobre el daño que la masculinidad tóxica nos hace a todos. La carta de JVN nos plantea lo mismo, es una oportunidad para cambiar, para ser cariñosas, consideradas, pero sobre todo, fuertes. Y enfrentarnos a lo que nos hace daño con creatividad, humor y convicción.
A JVN le han preguntado qué se siente ser el único soltero de los animadores del programa y ha dicho: "Todos pensamos que necesitamos la conexión de estar en pareja, pero lo cierto es que la conexión viene en muchas formas". La soledad, la pareja y la expresión del amor son parte de los temas que le gusta hablar. Es que para él sentirse solo es cuando quieres que haya alguien más en tu vida y la soledad es cuando disfrutas estando contigo. "No siempre quiero sentirme solo, pero siempre necesito pequeños espacios de soledad para recargarme y volver a mí mismo".
"Quisiera que las personas nos enamoráramos primero de quienes somos. Que pudiéramos estar realmente orgullosos y felices por el espacio que ocupamos en el mundo. Si luego alguien más aprecia el espacio que ocupas, perfecto". La frase que ilumina esta carta es, en el fondo, un llamado a que seamos fabulosas. Y a hacerlo día a día. ¿No sabes cómo empezar? Haz como JVN: empieza donde estás, usa lo que tengas, hazlo lo mejor posible.
Sugerencia: "Si no te gusta algo, cámbialo. Si eso no se puede cambiar, cambia de actitud", dice JVN. Cambia algo en la forma en la que te vistes o en que piensas. Hazlo con seguridad y convicción, como dice Jonathan: "la confianza es sexy".
Color: Café castaño, como el color de su pelo.
Comida: JVN es fanático de las ensaladas y por más que a este lado del mundo ahora estemos en invierno (y caigamos en tentaciones), comamos saludable.
Número de la suerte: 2, por sus dos gatos, Bug, que murió el 2018 y Harry Larry, que todavía está con vida y ronroneando.
Disco: The Blessed Unrest, de Sara Bareilles, que JVN recomienda cantar en la ducha.