Durante abril se abrirá la primera temporada de eclipses de este 2022 que durará hasta mayo. El proceso de soltar, que se ha ido dando gradualmente durante el primer semestre de este año, se acrecentará y manifestará otra realidad con el paso de los eclipses en Tauro y Escorpión.

Los eclipses son eventos astronómicos que ocurren cuando la luz de un cuerpo celeste se ve bloqueado por otro porque se alinean de una manera en particular en sus órbitas espaciales. Para la astrología, los eclipses son eventos que movilizan la energía hacia lo que nuestra vida debe integrar en un momento determinado. Suelen ser momentos que nos traen pruebas y que nos muestran lo que ya no nos sirve en nuestra experiencia, así como nos traen cosas nuevas que sí están en relación con lo que debemos integrar en nuestros procesos álmicos.

Los eclipses ocurren en ejes de signos que son opuestos complementarios, por lo que durante esas temporadas vivenciamos contradicciones y tensiones entre lo que se va y lo que se despierta. Los de Sol representan comienzos, mientras que los de Luna representan finales.

Desde enero de este año hemos estado viviendo el tránsito de los Nodos en el eje Tauro-Escorpión. Este eje representa la polaridad del tener y del compartir, del percibir y transformar. Tauro y Escorpión son signos de tierra y de agua respectivamente y, mientras el primero representa la conexión con el presente, lo que nos genera estabilidad y seguridad, al ver nuestros deseos y necesidades cubiertas; Escorpión, representa la energía de cambio profundo en nuestro entendimiento al vivir circunstancias de depurar y soltar. También representa el movimiento y limpieza de traumas, secretos y relaciones tóxicas de poder, especialmente en aquellas que tienen que ver con compartir recursos emocionales y materiales. Al ser el Nodo sur, este signo nos llamará a vivir desafíos y conexiones kármicas con el objetivo de soltar y limpiar.

En esta temporada tendremos dos eclipses: uno de Sol en Tauro, que ocurrirá el 30 de abril, y uno de Luna llena en Escorpión, que ocurrirá el día 16 de mayo. Ambos eclipses vendrán con una configuración lo suficientemente potente como para poder cambiar enteramente el mundo.

Los eclipses alteran la energía del lugar en donde se ven. Según la tradición mapuche, los eclipses son eventos que traen circunstancias adversas, lo que ha sido comprobado por la ciencia con el cambio de mareas y las alteraciones electromagnéticas que ocurren por el cambio de la luz. Al ser momentos de apertura de portales y de quiebre de realidades se aconseja siempre no hacer ningún trabajo mágico durante el día de un eclipse y enfocarse en el descanso.

Los eclipses que nos afectan directamente son los que tocan a nuestro Sol, Ascendente o Luna, los puntos más importantes de nuestra carta astral. Si tenemos algún planeta de nuestra carta astral eclipsado, esa energía se manifestará con mucha fuerza durante los próximos seis meses. Todo lo que toca un eclipse lo cambia, por lo que es importante entender si el eclipse es de Luna llena o nueva y si es Nodo norte o sur.

¿Quiénes se verán más afectados en la próxima temporada? Quiénes tengan puntos de su carta o planetas en signos fijos (Tauro, Leo, Escorpión y Acuario). Estos signos verán un movimiento difícil en sus vidas debido a que la energía fija no gusta del cambio. Si estamos de cumpleaños el día de un eclipse o con hasta cinco días de diferencia (antes o después), ese año estará profundamente afectado por la energía que pase en ese evento.

Durante las temporadas de eclipses vivimos cambios inesperados de rumbo, por lo que debemos estar abiertas a experimentar lo que ocurra. Pueden llegar personas a nuestras vida que representen lo que tenemos que aprender para elevar nuestra conciencia o que salgan dramáticamente de nuestra experiencia personas, mascotas, trabajos y decisiones de vida. Siempre que tengamos el corazón abierto, sabremos sacar el mayor provecho posible.

¿Cómo prepararnos para esta temporada de eclipses? Con mucha conciencia sobre lo que está ocurriendo, especialmente si tenemos acceso a terapia psicológica. El trabajo corporal que incurra en la meditación, práctica de yoga o algún tipo de atención plena también nos ayudará a acomodar las energías de mejor forma. No es tiempo de excesos ni de decisiones raudas, sino de observar para poder actuar.