El visionario de la educación

Educación pública, igualitaria, sin lucro: esa fue una de las grandes discusiones del siglo XIX. Ahora, el tema reaparece más fresco que nunca gracias al libro Simón Rodríguez, las razones de la educación pública, del chileno Fernando Villagrán.




Su mejor alumno, Simón Bolivar, le puso el Sócrates de Caracas, pero le decían simplemente el loco Rodríguez, por sus ideas radicales y controvertidas, que hoy se prueban adelantadas. Fue un filósofo y profesor que dedicó la vida a pregonar por la educación popular. Inventó su propia forma de escritura a modo de una partitura musical, pues creía que las palabras y sus tonalidades podían cambiar efectivamente el pensamiento. Publicó su gran obra, Luces y virtudes sociales, en Chile, en 1838, pues se encontraba en un largo viaje por acá. El texto, sin embargo, se dejó de publicar hace décadas, pero eso el historiador Fernando Villagrán se hizo cargo de recuperarlo y lo incluye en Simón Rodríguez, las razones de la educación pública (Catalonia). El libro contiene, además, una larga reseña biográfica y una selección de sus escritos, con innumerables frases para el bronce: "Al que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene, cualquiera lo compra"; "Enseñen a los niños a ser preguntones, para que, pidiendo el porqué de lo que se les mande a hacer, se acostumbren a obedecer a la razón, no a la autoridad como los limitados, no a la costumbre como los estúpidos".

Aquí Villagrán, el periodista que se encargó de resucitar el pensamiento de este visionario educador, ahonda en su personaje.

¿Qué críticas de Simón Rodríguez a la educación se mantienen vigentes?

Su rechazo drástico a la discriminación en el acceso a la educación por condición económica o social, la transformación de la educación en un negocio, y el reclamo para que el Estado garantice la educación obligatoria como un derecho igualitario.

¿Cuáles de sus propuestas revolucionarias nos servirían hoy?

Una de sus ideas centrales era "inventamos o erramos", aludiendo a una propuesta original de sociedad democrática, que no fuera la mera copia de modelos ajenos. Siendo un hombre de mirada universal, cuestionaba la tendencia de las elites americanas a copiar el sistema norteamericano o europeo a la hora de construir las bases de las nuevas repúblicas independientes.

¿Qué tenía Rodríguez que a casi dos siglos de morir sigue vigente con sus ideas?

Rodríguez tiene múltiples dimensiones, no solo fue un adelantado en su calidad de maestro itinerante hasta su solitario final a los 85 años, en una perdida localidad peruana. Su tendencia a chocar con buena parte de la elite de la sociedad poscolonial, se explica por su fuerte carácter y por su visión política, que algunos estudiosos asocian al socialismo utópico de Saint-Simon.

"Al que no sabe, cualquiera lo engaña. Al que no tiene, cualquiera lo compra", pregonaba el venezolano Simón Rodríguez, quien fue profesor del prócer Simón Bolívar y que durante una larga estadía en Chile escribió, hace casi dos siglos, una visionaria obra sobre el sistema educacional que hoy ilumina la candente discusión en Chile.

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