Paula Digital.
El tamal, el plato típico que recorre América, se cocina desde cientos de años antes de Cristo. La evidencia de su antigüedad quedó plasmada en el arte de Mayas y Aztecas, que ofrecían estos clásicos paquetitos de maíz a los dioses a cambio de lluvia y sol para sus cultivos.
Lejos de la sobriedad de la humita chilena –esa pasta de choclo fresco cocida con manteca envuelta en hojas de maíz, que a lo más se acompaña de ensalada de tomate con cebolla o azúcar– los tamales caribeños tienen distintos nombres, preparaciones y rellenos dependiendo del origen.
Algunos los hacen con pasta de choclo fresco, otros con harina de maíz. Los hay dulces y salados. Mezclados con carnes y verduras. Se envuelven en hojas de plátano, de mazorca y de otras plantas tropicales. En algunos países se preparan todo el año, se venden en restoranes y en la calle, en unos son tradición navideña y en otros el infaltable del desayuno.
En Nicaragua se comen los nacatamales, que en tamaño equivalen como a dos humitas. La base es de harina de maíz y tienen relleno
de pollo o de cerdo con arvejas, tomate y cebolla. Los nacatamales que comen en Honduras van rellenos de un pino que tiene casi de todo: cerdo, cebolla, pimentón, salsa de tomate espesa, achiote (una especia de la zona), ají jalapeño, aceitunas, alcaparras
y hasta papas o arroz. Al final, se envuelve en hojas de plátano y se echan a hervir por 45 minutos. Hay todo tipo de variaciones: con pollo, frijoles e incluso hay unos dulces que se llaman Tamalitos de Cambray.
También son dulces los tamales de El Salvador, que preparan con elote: un maíz más tierno y pequeño, como el típico americano que
se come en Chile, que les da el toque agridulce. Además, preparan los salados rellenos con pollo, ciruela y tomate envueltos en hojas de plátano.
El mismo envoltorio tienen los tamales de Costa Rica, pero al relleno le añaden puré de papas, arvejas, garbanzos y tiritas de
tocino.
En Panamá, el tamal tradicional tiene pollo o cerdo, pasta de tomate, achiote, ajo, ají rojo y verde, cebolla y culantro, como le dicen,allá al cilantro. A diferencia del resto, se envuelven en hojas de bijao, una planta tropical.
¿Dónde probarlos?
Aunque no se especializan en tamales caribeños, se pueden probar tamales de pollo, cerdo y vacuno con verduras por $ 6.990 en el restorán colombiano Madera y Carbón, que queda en Erasmo Escala 2321.