El parkour se trata de personas o grupos que se imponen como objetivo desplazarse entre dos puntos de una ciudad, sin dejar nunca de moverse y sorteando con el cuerpo los obstáculos que se interponen en la imaginaria línea recta que conecta el punto de partida con la meta. Si hay un edificio de siete metros, lo escalan. Si hay una muralla, la saltan. Todo, sin otra herramienta que pies y manos. Los cultores del parkour, llamados traucers o "trazadores", sostienen que esta disciplina tiene una carga filosófica inspirada en la idea oriental del perpetuo fluir de los elementos. El asunto nació en Francia hace diez años, cuando David Belle, un joven amante de las artes marciales, inventó estos recorridos –junto a su amigo del barrio, Sebastien Foucan– para exponerse a situaciones límites y ejercitar la habilidad corporal, el autocontrol y la voluntad. Belle y Foucan dirigen grupos con los que salen a fluir por la ciudad sin que los edificios puedan detenerlos. Han participado en campañas publicitarias para marcas como Nike, además de colaborar en dos documentales británicos sobre esta disciplina: Jump London y Jump Britain. En el sitio de la Parkour World Wide Association, hay links a sitios donde se pueden descargar juegos computacionales para la práctica virtual de la disciplina. Los traucers de Chile se ponen de acuerdo para organizar sus sesiones de parkour en un foro abierto que funciona en www.parkourchile.com.