Paula 1124. Sábado 22 de junio 2013.

Para comer, beber y fumar.

Happy hour en el Hotel Kennedy

Como en los bares ya casi no se puede fumar, el hotel Kennedy acaba de estrenar una terraza donde sí está permitido hacerlo, justo al lado de su tradicional bar, ambientada como un lounge donde se puede disfrutar un trago durante el invierno pero en un espacio aislado del frío: cada mesa está protegida por un toldo y el lugar está calefaccionado con estufas verticales. El lugar funciona todo el día, pero de 18 a 21 hrs tienen un tentador happy hour: por $ 9.000 incluye dos tragos y un buffet de picadillos que incluye brochetas de carne, pollo, pequeños quiches, empanaditas y quesos varios. Av Kennedy 4570, fono 2290 8100.

Cinnamon, café al descubierto

Hasta el año pasado la acogedora terraza que hay en el antejardín de la casa donde funciona hace más de 20 años este clásico café de Providencia se techaba todos los inviernos, pero para poder recibir a fumadores, esta temporada decidieron innovar y optaron por dejarla al descubierto. Como abre a las 8 am, en sus mesas es muy común encontrar a funcionarios de la Embajada de Francia –que está a pocos metros– tomando desayuno; la hora de almuerzo también es fuerte y durante la tarde nunca faltan los clientes que se dejan caer para tomar un café de grano que acompañan con galletas finas ($ 1.200, 8 unidades) o rollos de canela ($ 900 c/u), ambos elaborados en el lugar. Abierto hasta las 21 hrs. Condell 340, fono 2209 5731.

Cilantro

El restorán de la galería Patricia Ready tiene 16 mesas en su terraza que quedan protegidas de la lluvia por un alerón de concreto y, como están emplazadas al costado de un amplio patio abierto, en el lugar se puede fumar. En invierno se llena porque hay cálidos braseros y los días sin nubes llega el sol por varias horas. Para acompañar un café, esta temporada uno de los postres más pedidos es el cheesecake de naranja con jengibre y chocolate blanco, que sirven tibio y cubierto de una salsa de naranja ($ 3.300). Espoz 3125, fono 2953 8552.

La ley de tabaco que rige desde el 1 de marzo prohíbe fumar en lugares cerrados o cubiertos por techos adosados a una o más paredes. De ahí que muchos cafés y restoranes que antes cubrían sus terrazas en invierno, ahora optan por dejarlas al descubierto y así no limitar a la clientela que fuma.