515 kilómetros. Eso es lo que recorre en tres días Bruno Maggio (38) entre natación, ciclismo y maratón. La carrera, considerada una de las pruebas deportivas más duras del mundo, se llama Ultraman y Maggio la realizas comiendo solamente plantas. No prueba ni un solo bocado de carne, leche ni huevos hace casi cinco años.

Su ejemplo a seguir fue Rich Roll, un triatleta vegano que ha ganado carreras Ultraman y ha escrito libros sobre deporte y alimentación que hablan de cómo alimentarse con una dieta basada en plantas mejora el rendimiento deportivo. No es el único referente internacional de veganismo y deporte, también están la ciclista olímpica Dotsie Bausch; el atleta dedicado al judo y a crossfit Jeremy Reijnders; la maratonista con cuatro records mundiales Fiona Oakes; la futbolista que jugó en copas mundiales y Juegos Olímpicos, Kara Lang; la nadadora ganadora de seis medallas en los Juegos Olímpicos Rebecca Soni; el velocista olímpico Malachi Davis; la esquiadora olímpica Seba Johnson; el maratonista Scott Jurek. La lista suma y sigue.

Guiado por ese espíritu, Bruno Maggio se convirtió en uno de los cinco fundadores de Greenteam Chile, un grupo de deportistas, varios de alto rendimiento, que lleva una alimentación vegana. No lo hacen solamente para no contribuir al sufrimiento animal de la industria y al impacto medioambiental de la ganadería, sino también porque están convencidos de que este estilo de vida aumenta su rendimiento deportivo.

Todo comenzó en febrero de este año, luego de que Joaquín Guenim (27), triatleta vegano, leyera una carta en el diario firmada por dos académicos de la Universidad de Concepción que afirmaban que las dietas veganas y vegetarianas eran insuficientes para la nutrición del ser humano, en el contexto de una campaña del Ministerio de Medioambiente de los lunes sin carne.

Alertado, Joaquín llamó a Bruno Maggio  y a la nutricionista y triatleta Camila Campos (30) y juntos redactaron una carta citando estudios que avalan las dietas veganas. Se contactaron con dos deportistas más, Valentina Ossandón y Sebastián Niklitschek, para firmarla y publicarla, y con la ONG Animal Libre para filmar la campaña No más mitos, con el fin de desmitificar que una dieta sin carne es baja en contenido nutricional y entrega poca energía. "Tuvimos buena recepción y nos dimos cuenta de que hay muy poca información, que falta mucho por educar. Ninguno se había imaginado el impacto que podía tener una campaña así. Nos dimos cuenta de que faltaba mucha información y teníamos un trabajo que hacer para aportar en eso", dice Camila Campos.

Para ella no fue fácil hacerse vegana. Era rescatista de perros y gatos abandonados, y un día se preguntó por qué lo daba todo por esos animales y se comía a otros que sentían exactamente lo mismo que sus mascotas. "Me costó la decisión porque en mi carrera siempre me han dicho que esa alimentación es irresponsable, que el vegano se va a morir, que le va a faltar algo. Entonces ¿cómo iba a tener a mi cargo guiar a otras personas en su nutrición? Parecía una contradicción. Pero me puse a investigar y me di cuenta de que no sabían nada. Los profesionales pertinentes son deficientes", explica la nutricionista.

Ella y el resto del equipo comenzaron un trabajo de reclutamiento para sumar más deportistas veganos de variadas disciplinas. Revisaron en Instagram cada hashtag que hiciera alusión al veganismo, preguntaron a sus entrenadores, a sus compañeros de entrenamiento. Nueva meses después, ya son 51 atletas y cada semana llegan nuevas postulaciones para formar parte del equipo. Los requisitos son ser vegano, llevar un estilo de vida deportivo (no necesariamente competitivo) y promover ese estilo de vida.

Los integrantes del equipo se dedican a disciplinas como running, ultradistancia, calistenia, triatlón, yoga, fitness, musculación, crossfit, ciclismo, artes marciales, lucha libre, natación, trail, boxeo y escalada. Algunos incluso con reconocimientos a nivel nacional e internacional.

Cada uno tiene una dieta específica de acuerdo a la disciplina deportiva que practica, pero hay alimentos clave que todos consumen por su alto aporte nutricional: legumbres, avena integral, quínoa, brócoli, champiñones, kale, plátano, frutos secos como dátiles y damascos y semillas como almendras, chía, sésamo, linaza, cáñamo y zapallo. "Es una alimentación 100% basada en plantas, sin ningún suplemento de proteína. Pura comida natural: de la tierra al plato", dice Gonzalo Concha (27), ingeniero dedicado a la calistenia y el levantamiento de pesas.

Este tipo de dieta está avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para todas las etapas de la vida, incluyendo embarazo, lactancia, primera infancia y también en deportistas de alto rendimiento. Siempre y cuando consuman vitamina b12, la única que no se ha encontrado en plantas y que ayuda a formar glóbulos rojos y mantener el sistema nervioso central. Se puede obtener a través de complejos vitamínicos, en inyecciones de neurobionta o mediante alimentos fortificados, que es lo que hace la mayoría del Greenteam. Gracias a la alimentación vegana, todos aseguran tener más energía, ser más ágiles y haber mejorado considerablemente su recuperación entre los entrenamientos. Además, han aumentado su rendimiento, incluso comparándolo con años anteriores, cuando eran más jóvenes.

Cuando tenía 22 años y era omnívoro, la marca de press banca de Gonzalo Concha eran 110 kilos. Cinco años después, aumentó a 125. Hace tres años, el publicista y triatleta Jaime Loor no podía entrenar más de cuatro horas a la semana por dolor y cansancio; ahora entrena sin problema 10 y nunca más sufrió dolores de estómago. Por el asma, a la nutricionista Andrea Valverde le costaba mucho hacer velocidad, pero desde que es vegana pudo dejar el inhalador y pasó de correr 10 km en una hora a hacerlo en 49 minutos. Camila Campos bajó su tiempo de trote de 6,5 minutos a 5 por kilómetro, además de solucionar sus problemas de anemia.

En las filas del Greenteam también está Heinz Hunter (31). A fines de 2016 pesaba 130 kilos y tomó la decisión de hacer algo al respecto. Probó distintas dietas sin resultado y se puso a investigar, leyó libros y documentales en los que se repetía constantemente lo mismo: la gran carga energética que significaba para el cuerpo digerir alimentos de origen animal, sobre todo carnes y lácteos, y el veganismo como una opción para bajar de peso porque demanda menos trabajo del intestino. "Siempre pensé que los veganos eran unos marcianos de otro planeta, no entendía cómo la gente podía alimentarse sin asados, pero después de un par de meses con este tipo de alimentación me di cuenta de que era un tema de costumbres. Fue muy impresionante cómo incluso antes de bajar de peso empecé a sentir mucha más energía. Tenía tanta extra, que me puse a practicar triatletismo para hacer uso de ella", cuenta Heinz, que bajó 40 kilos y ha corrido varias carreras desde su cambio de vida.

Para lo que queda del año y para 2019, los deportistas del Greenteam ya tienen agendado participar en distintas maratones nacionales, en natación en los Sudamericanos Master Argentina, el Ultra trail The North Face Endurace Challenge 160K, en ciclismo el giro del Lago Trek Subaru y en triatlón el Ultraman World Championships Hawaii.

Además, se asociaron con cinco marcas de comida saludable para, entre otras cosas, desarrollar un taller de elaboración de microgreens, una charla sobre alimentación deportiva en veganos en el Duoc y una clínica de natación en aguas abiertas a cargo del nadador Gustavo Gómez. Uno de sus proyectos más importantes para el próximo año es ofrecer padrinos que guíen la dieta vegana de deportistas de su misma disciplina que quieran dejar de consumir alimentos de origen animal. "Queremos acompañarlos y mostrarles que se puede", dice Camila.