Con la irrupción mundial del virus Covid-19 se acabaron las fiestas, los encuentros sociales y la mayoría de las instancias presenciales que permitían conocer personas nuevas. Sin embargo, esto hizo que muchas y muchos pusieran sus ojos en las aplicaciones de citas. Un espacio seguro, porque no hay encuentros presenciales a menos que las dos partes estén de acuerdo y donde no se pueden mandar fotos, lo que blinda a las usuarias de recibir material gráfico que no han pedido.
Muchas de las usuarias nuevas de aplicaciones como Tinder tienen las mismas preguntas a la hora de presentarse ante el resto: ¿qué información pongo, qué tipo de foto, cuántas? Lo cierto es que estas no son decisiones casuales, sino que hay una ciencia que estudia qué perfil atrae mejor. En el estudio de Gareth Tyson y su equipo de la Universidad de Queen Mary en Londres, se utilizaron un conjunto de perfiles seleccionados para explorar el comportamiento de hombres y mujeres en Tinder. Y se observaron diferencias de género: las mujeres alcanzan rápidamente un gran número de matches, mientras que los hombres los acumulan lentamente. En particular, los resultados indicaron que con sólo un pequeño esfuerzo en las preparación de los perfiles, podría llamar más la atención.
Como era de esperarse de ese estudio: las fotos son la clave. El estudio observó cómo para cada género el número de imágenes que se compartía en el perfil era variable. Las mujeres, al aumentar la cantidad de fotos de 1 a 3, aumentaban en un 37% sus matches. Por otro lado, los perfiles masculinos que tenían una sola imagen de perfil, después de 4 horas, sólo se lograron 44 coincidencias, mientras que con tres imágenes aumentaba a 238.
¿Qué fotos atraen más en estas aplicaciones? La Universidad de Princeton evaluó que las personas se sienten más atraídas por las fotos de personas en posturas más expansivas versus a posturas mas contractivas. En el estudio, se indica que en los contextos de cita, en donde la atracción inicial a menudo está determinada por una decisión rápida después de una breve interacción o al ver una fotografía, las demostraciones de postura expansiva aumentan las posibilidades de éxito romántico inicial.
Otro factor importante es la información dentro del perfil. La biografías sí influyen en las decisiones de los usuarios y aquellos perfiles con mayor información tienen más posibilidades de hacer match ya que facilita la posible comunicación entre dos personas. Ocurre que un 36% de las cuentas no tienen biografía y los que sí se han dedicado a compartir algo de sí mismos lo hacen en menos de 100 caracteres, teniendo la posibilidad de explayarse en 500.
Un 42% de las mujeres que usa Tinder tiene biografías en blanco y si bien esto no reduce sus posibilidades de hacer match, el match no lo es todo. Es sólo el primer paso. El verdadero trabajo de conquista comienza después, cuando se abre la comunicación y se decide cuánto tiempo pasará antes de que la cita presencial -de ambas partes estar de acuerdo- se concrete.