Paula 1102. Sábado 18 de agosto 2012.
El economista Alejandro Alarcón –doctorado en Ciencias de la Universidad de Rochester, ex gerente general de la asociación de bancos y académico de la Universidad de Chile– entrega tips para pensar dos veces antes de abrir el monedero y despilfarrar como si el mundo se fuera a acabar. Nadie quiere caer en la ruina, ¿verdad?
La ruina es la situación de toda organización económica, desde una familia hasta un país, que gastan más de lo que producen, se endeudan y tienen que liquidar activos. Para no llegar a esos extremos, según el economista Alejandro Alarcón, hay varios factores de éxito:
1. Jamás se endeude por sobre el doble del ingreso familiar: "no gastar más de lo que se produce podría ser la máxima más importante, pero como la economía es dinámica, hay momentos en los que se puede gastar más y contraer deudas. ¿Cómo saber cuándo me estoy sobrepasando? Simple: el total de la deuda pactada para un mes no debe superar el doble del ingreso mensual. Es decir, que el pago de cuotas por compras a crédito no consuma más del 20 por ciento del ingreso mensual. Si gano 100, 20 para pagar deudas y el resto para el dividendo y otros gastos del mes. Claro como el agua. Endeudarse por más no es responsable".
2. Ojo con los intereses: "Contraer deudas con tarjeta de crédito no es malo, lo importante es tener un cálculo preciso para no hipotecar el futuro. Cuando los intereses incrementan mes a mes su deuda, se está en un problema. Les pasa a los países también. España, cada vez que paga una cuota en vez de disminuir la deuda, la aumenta. Pregunte, calcule, en todas partes deben decirle cuál es el total de la deuda. Más que en la cuota misma, hay que fijarse en la tasa de interés. Cotice: hay tarjetas bancarias con las que puede comprar hasta en 12 cuotas, sin intereses ni comisiones".
"Las deudas no siempre son malas. Amortiguan la economía doméstica. ¿Cómo no va a ser bueno comprarse en cuotas un auto o una casa? El problema es cuando el flujo monetario mensual se va solo en deudas. Esa es una forma de ruina. Cuando no te alcanza para comer, eso es ruina".
3. Ordene sus gastos y pague en vivienda no más de 25% del ingreso mensual: "Lleve control de sus gastos, sea su propio contador. Use lápiz y papel. Use un computador (por algo en España le llaman ordenador). Calcule, escriba, ordene. Sume y reste. Excel es una estupenda opción". Ingresos y gastos, entradas y salidas. Anote gastos fijos, deudas, esparcimiento y gastos diarios. Estire la planilla hasta que todo calce. Llegar a fin de mes, le llaman. Una fórmula probada es que el gasto en vivienda –arriendo o dividendo– no supere al 25% del ingreso. Si no le pueden subir el sueldo, cámbiese de casa".
4. Para mejorar su calidad de vida invierta en esparcimiento: "se puede vivir contento y sin sobrepasar el presupuesto apostando por la cultura y el esparcimiento. Es gratis. Vaya al cerro, al teatro, museos y parques. Camine y haga deporte en vez de ir al mall. Los bienes públicos son de todos. Si bien el modelo se basa en el consumo, usted puede generar espacios de felicidad… ¡gratis! Cambie ese afán por las marcas y el consumismo exacerbado por una visita a una exhibición. Lea. Cultura, cultura, cultura. Calidad de vida".
5. Si está arruinado, eche mano a cualquier activo: "muchos lo hacen: vendo por apuro. Liquide para pagar lo que debe. Venda el auto. Camine, ande en bicicleta".
6.- Ahorre: "cada moneda cuenta. Simple y clarito".