Cualquier mujer, entre los 15 y 50 años aproximadamente, podría tener endometriosis. De hecho, es una enfermedad prevalente en hasta el 10% de las mujeres en edad fértil, pero pese a esto no es algo de lo que se hable muy a menudo. Puede que hayas oído hablar de ella, pero que no sepas bien de qué se trata o cómo puede afectar a quienes la padecen, y es por eso que la comunidad médica conmemora el día mundial de la endometriosis el 14 de marzo, para concientizar y educar al respecto.
"Se define como la presencia de tejido endometrial (células que están dentro de la cavidad del útero y la recubren) fuera de útero y que se alojan en los órganos de la pelvis, principalmente produciendo inflamación crónica", explica el ginecólogo y Médico Jefe del Centro de Endometriosis de Clínica INDISA, Hugo Sovino, y añade: "esto conlleva a una alteración anatómica desde mínima a severa, es decir, adherencias entre los órganos, lo que genera síntomas como dolor pélvico en diferentes formas, e infertilidad".
Uno de los principales peligros de esta enfermedad es que en muchos casos es asintomática, por lo que muchas mujeres no se dan cuenta que la tienen hasta que se enfrentan a problemas más serios, como la infertilidad. El especialista aconseja estar atentas a síntomas que pueden parecer cotidianos, como dolores menstruales muy agudos –la menstruación no debería doler- o molestias durante las relaciones sexuales, y a otros menos comunes como dolor al defecar, especialmente durante la menstruación. Otro síntoma que las mujeres solemos ignorar y que puede llevar a un diagnóstico de endometriosis es la fatiga.
La infertilidad es la consecuencia más temida de la endometriosis, debido a que entre las parejas que consultan por problemas reproductivos, cerca del 40% de ellas presentan esta enfermedad en sus distintos niveles de severidad. Además, hay otros problemas asociados: "puede afectar a nivel físico, social y mental, llevando a tener baja autoestima, una alteración en la relación de pareja, y una alteración en relaciones familiares y con los pares".
Existen maneras de controlar los síntomas, siendo el más común el uso de anticonceptivos en sus distintas formas. "También se puede indicar la cirugía laparoscópica, donde se intenta restaurar la anatomía pélvica, mejorando la calidad de vida de las personas y eventualmente restaurando la fertilidad", explica el ginecólogo.
Para no creer: El mito que más se repite en relación a la endometriosis es que se cura con el embarazo. Pasa que la producción de hormonas desde la placenta provoca una mejoría en los síntomas de la enfermedad, pero esto no se traduce en una cura.