Tres Datos Paula para un clóset más sustentable

Datos Paula

Según la ONU, la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo: produce más emisiones de carbono que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos. Para la confección textil se utilizan 93.000 millones de metros cúbicos de agua cada año y fabricar un solo jeans requiere cerca de 7.500 litros, el equivalente a la cantidad que bebe una persona promedio en siete años. Aquí, tres maneras para aportar a una moda más sustentable desde nuestros propios armarios.




1. Teñir para dar una nueva vida

Teñir

Reutilizar prendas de ropa o telas en desuso en lugar de desecharlas es una de las estrategias más eficaces para combatir la contaminación textil. Y una manera segura y barata de hacerlo es tiñendo, hábito que se instaló en nuestro país en los años 40, en un inicio para convertir en negra la ropa durante los duelos y después para renovar prendas que eran caras y difíciles de encontrar. “Más adelante, se perdió un poco la práctica porque empezó a llegar ropa barata y sintética”, dice Felipe Westendarp, gerente general de Anilinas Montblanc, compañía nacional que se acaba de expandir a Norteamérica a través de Amazon. Datos del Ministerio del Medio Ambiente confirman lo que menciona Westendarp: en los últimos 20 años Chile se ha convertido en el país de América Latina que consume más ropa por persona, aumentando la compra de vestuario en un 233% en ese periodo.

Hoy los consumidores están cada día más conscientes del daño medioambiental que esta produce y la práctica de teñir ha vuelto a tomar fuerza. Sobre todo por su facilidad: ya sea en la lavadora o en el microondas, es un proceso rápido, eficiente y que aplica para teñir de un solo color, así como también para las técnicas shibori y tie dye.

¿Cómo hacerlo? Si lo que necesitas es renovar el color de una prenda, la lavadora es una excelente aliada. Para un jeans que está desteñido, por ejemplo, se puede usar el color “azul jeans”. Disolver la anilina en un recipiente con agua caliente. Llenar la lavadora con agua caliente, agregar la anilina disuelta y una taza de sal. Revolver todo y meter el jeans a la lavadora. Escoger algún programa de lavado que dure 40 minutos aproximadamente. Al terminar, programar enjuague y centrifugado. Ojo: la prenda debe estar previamente lavada y las costuras pueden no teñirse si son de poliéster. Para limpiar la lavadora después, utiliza cloro gel y un programa completo de lavado.

El microondas, por otra parte, es ideal para un resultado tie dye. Amarrar o anudar con elásticos la prenda, ponerla en un plato que se pueda meter al microondas y pintar con los colores escogidos (la anilina debe estar disuelta en agua caliente y para colorear la prenda se puede utilizar una cuchara o jeringas). Cuando ya esté bien mojada, envolver en papel de aluminio dejando un orificio, introducir al microondas en potencia baja y dar intervalos de dos minutos, dependiendo del tamaño de la prenda. Enjuagar con agua fría y listo.

Para quienes no desean experimentar en su casa, Anilinas Montblanc cuenta con una tintorería artesanal que ofrece teñido de prendas de algodón, seda o lana. Atendido por expertas, cada proceso de teñido se hace de manera única y personalizada para encontrar soluciones a cada una de las prendas que reciben: desde pantalones y poleras hasta vestidos de fiesta y de novia, zapatillas de lona, cortinas, sábanas, entre otros.

Los Herreros 8642, La Reina. Tel: 226435145

www.montblanc.cl

2. Limpiar para reutilizar

Limpiar

Además de encontrar prendas que son joyas únicas e irrepetibles, comprar de segunda mano es más ecológico que adquirirlas nuevas. Pero, ¿qué vida tuvo antes esa ropa? ¿Quién usó por años ese pantalón o vestido? Por un lado, a muchas personas les preocupa la higiene y la exposición a bacterias u olores que puedan tener las prendas; y por otro lado, existe una aprensión desde el punto de vista de las energías. ¿Puede la ropa estar cargada de malas vibras?

Para prendas de color, la organización española We Love Reuse sugiere utilizar vinagre blanco, pues tiene un alto efecto desinfectante y ayuda a mantener el color original de las telas. Se deben dejar en remojo en agua tibia, con detergente y vinagre, idealmente por toda una noche. Para finalizar, introducir a la lavadora. Para ropa blanca: mismo proceso, pero en vez de vinagre, utilizar bicarbonato de sodio.

Para limpiar energéticamente, Laura Vernaza, fundadora de Osidial, emprendimiento de bienestar espiritual, recomienda el humo, el que se ha empleado desde la Antigüedad para realizar rituales de protección. “Después de lavarla, cuando ya esté seca, puedes quemar palo santo, salvia blanca o ruda. Es importante ahumar bien y asegurarse que el humo pase por todos los recovecos de la prenda”, explica. Y agrega que el paso siguiente es dejar aireándose por mínimo siete noches en la terraza o cerca de una ventana por donde circule el aire. Ideal si además le llegan rayos de sol. Para finalizar, rociar con agua florida, aromatizador en base a almizcle, benjui y ámbar, muy utilizado para limpiezas energéticas y amuletos, o con el difusor limpieza de aura ($9.800 en y $13.990 respectivamente en www.osidial.com).

Transcurridos los siete días, se sugiere volver a lavar. “Puedes repetir el proceso de ahumarlo todas las veces que la intuición te lo diga”, dice Laura.

3. Destruir para construir nuevas prendas

Reutilizar

Rexistir es un colectivo de diseño y arte que funciona como plataforma creativa y espacio de exhibición en el que se trabajan colecciones de moda, workshops y laboratorios de experimentación textil. En 2021 lanzaron su primera colección, llamada Tu basura, mi tesoro, y en 2022 inauguraron su taller, emplazado en un edificio patrimonial de 1916 en pleno barrio puerto de la ciudad de Valparaíso. Está integrado por tres proyectos: Audacia, neo artesanía en metales y otros materiales no convencionales; Cola Loca, diseño de autor sustentable y disidente; y Aka Costura, diseño de autor upcycling y sastrería.

Una vez al mes, en Taller Rexistir ofrecen workshops de suprareciclaje o upcycling, término que nace en 1994 de la combinación de las palabras upgrade (actualizar) y recycling (reciclar), y se refiere al acto de crear productos de mayor valor a partir de materiales reciclados. En jornadas de trabajo de cuatro horas, se invita a los asistentes a reinterpretar la moda y las prendas de vestir. “Se comparten nociones de diseño, referentes y técnicas básicas de intervención y costura basadas en el upcycling para deconstruir, reutilizar recursos y crear nuevas piezas textiles”, explican desde Rexistir. La idea es que los participantes lleven prendas que ya no usen para darles una segunda oportunidad y transformarlas en una nueva. No es necesario tener conocimientos de costura ya que se acompaña el proceso creativo de cada persona ($30.000, incluye materiales textiles, insumos metálicos para intervenciones, maquinarias y asistencia de tres facilitadores).

El próximo workshop es el viernes 13 de octubre, y también se pueden coordinar clases personalizadas o en grupos.

Serrano 591, oficina 42, Valparaíso.

www.instagram.com/taller.rexistir

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.