Según un estudio liderado por la Universidad de Georgia y publicado en la revista Science, un chileno promedio produce 1,08 kilos de basura al día. De eso, un 11% corresponde a plásticos, desde envases a bolsas y tetra pack. Al año, entre 10 mil y 25 mil toneladas del deshecho plástico producido en el país puede, potencialmente, terminar en el mar, tanto por la basura que generan los que visitan la playa, como por lo que desemboca desde los ríos y la acuicultura. En tal caso, si es más pesado que el agua, este material se hunde, y si no, el viento lo devuelve a la orilla. Ambas formas son dañinas: el plástico tarda mucho en degradarse y se vuelve cada vez más pequeño. En el mundo, un 90% de las aves marinas ha ingerido plástico alguna vez.

Cifras entregadas por la Royal Statistical Society (RSS) establecen que el 90,5% de los plásticos generados a nivel mundial durante el 2018 nunca fueron reciclados. Es decir, apenas el 9% lo fueron. En Chile, solo el 12% de los envases y embalajes plásticos se reciclan anualmente. Es por eso que acá proponemos tres ideas simples e ingeniosas para reutilizar las botellas de plástico –y, de paso, la bombilla que sobró–.

Invernadero de plástico:

1) Recostar un bidón de 5 litros de manera horizontal y perforar nueve hoyos en la parte superior (puede ser en sets de a tres).

2) Con un cuchillo cartonero, abrir a la mitad el bidón para que quede con una solapa que se cierra y se abre –cómo si fuese un baúl–. No olvidar pegarlas con scotch para que no quede abierta todo el tiempo.

3) Meter un macetero con plantitas al interior del bidón. Los orificios de la superficie van a permitir la ventilación, y generarán un micro clima ideal para el crecimiento de las plantas, especialmente en invierno.

Regadera con bombilla para eliminar succión:

1) Con un cautín o un clavo afirmado por un alicate, hacer hoyos pequeños –la cantidad que se estime conveniente para que salga mayor o menor cantidad de agua– en la tapa de una botella de plástico de 1 ½ L. Dejar un orificio más grande para que entre la bombilla.

2) Luego, pegar la bombilla con una pistola de silicona en el contorno del orificio grande, para que se mantenga.

3) Finalmente, llenar la botella de agua, cerrarla con la tapa y su bombilla ya instalada y usarla como una regadera.

Germinador de semillas:

1) Cortar dos fondos de botellas de 1L. Con un cautín –o en su defecto, un fierro puntudo– hacer seis orificios en la base (uno en el centro y cinco alrededor).

2) Luego, remojar una toalla nova, escurrirla hasta que quede como un paño húmedo, esparcir las semillas encima y taparlas con otro paño.

3) Finalmente, tapar con la segunda base de la botella por unos días –de dos a siete, dependiendo de la semilla– hasta que hayan brotado las raíces.