Paula 1110. Sábado 8 de diciembre 2012.
Cepas y copas para celebrar.
Guía de espumantes chilenos
La periodista Serrana Verges es la autora de la primera Guía de espumantes de Chile ($ 14.900, en librerías), en la que doce enólogos y los sommeliers Pascual Ibáñez y Héctor Vergara califican los 51 vinos espumantes que, hasta la publicación de la guía, se producían en el país bajo el método tradicional –o champenoise– y charmat. Aquí, sus tips para innovar en cepas y maridaje:
CEPAS NUEVAS: "En Francia, por ley, la champagne solo se produce con chardonnay, pinot noir o pinot meunier. Pero en Chile las viñas pueden experimentar: por eso han salido versiones muy buenas con cepas como la uva país y Pedro Jiménez, que se usa para hacer pisco".
MARIDAJE: "Los espumantes chilenos son tan buenos que incluso pueden reemplazar a un vino en las comidas. Los que son bajos en azúcar (Nature y Extra Brut) son secos y van muy bien con carnes blancas, pescados o comida thai. Si se busca un espumante estilo tinto, ideal un Rosé, porque es ácido, refrescante y limpia muy bien la boca".
La copa perfecta
En la tienda Wine and House que acaba de abrir en el Centro Comercial Las Pataguas (José Alcalde Délano 10.682, local 11) tienen un gran surtido de copas Riedel, catalogadas por expertos como las mejores para degustar vinos. La línea Sommelier, desarrollada junto a la Asociación de Sommeliers Italianos, tiene diseños para espumantes como el de la foto, que están hechos a mano ($ 38.000 c/u). www.winehouse.cl
En los últimos cinco años, el consumo de vinos espumantes en Chile se ha quintuplicado, y las viñas han respondido elaborando cada vez más y mejores, como los 51 que reseña la Guía de Espumantes lanzada a mediados de octubre.
Moscatel, el nuevo blanco
Estigmatizada como una uva de menor calidad desde que los españoles la introdujeron a Chile, la cepa moscatel ha sido destinada por años a darle volumen a los vinos de caja. sembradas con esta uva vendieron sus parcelas, convencidos de que sus viñedos no valían un peso. Pero el escenario empezó a cambiar hace cinco años, cuando el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) concluyó que mejorando los métodos de cultivo se podía obtener uvas más ricas en flavonoides y taninos, con las que se podía producir vinos frescos y frutosos, a mitad de camino entre un chardonnay y un viognier", comenta el historiador y profesor de Vitivinicultura de la Universidad de Chile, Gonzalo Rojas. Alentados por el estudio, algunos vinicultores se atrevieron con esta cepa y ya se puede encontrar aplaudidos moscatel 2.0 en Santiago: Lomas de Cauquenes ($ 8.000 en El Mundo del Vino) y el de la Viña Zaranda, que obtuvo 91 puntos en la guía Descorchados 2012 de Patricio Tapia quien en su sitio Vinorama.com lo describió como perfecto para asomarse a la nueva dimensión de blancos chilenos. "Es de esos vinos que uno se debe beber en las vacaciones, por cajas". $ 8.000 exclusivamente en www.elcavista.com.