Paula 1142. Sábado 1 de marzo de 2014.

Montada innumerables veces en todo el mundo, el clásico de Tennessee Williams vuelve a estrenarse en Chile después de 9 años y por primera vez bajo la dirección del renombrado actor y dramaturgo Alfredo Castro. Marcelo Alonso y Amparo Noguera interpretan, también por primera vez, a la apasionada dupla protagónica.

Blanche Dubois ve aparecer a Stanley Kowalski, marido de su hermana, e inmediatamente siente una peligrosa atracción. Él, testosterónico como un gallo de pelea, la observa sin recato y luego se cambia la sudada camisa por una polera. Blanche baja los ojos, pero la guerra sexual ha sido declarada. Así es el revelador primer encuentro de los protagonistas de Un tranvía llamado deseo, famosa obra de Tennessee Williams que se estrenó en Broadway en 1947 –con Marlon Brando– y en el cine cuatro años después, y que se sigue replicando hasta la actualidad. Este año será uno de los platos fuertes de las tablas nacionales bajo la dirección de Alfredo Castro y la actuación de Amparo Noguera (Blanche) y Marcelo Alonso (Stanley).

La última vez que la obra se montó en Chile fue en 2005, por la compañía alemana Endstation Amerika que participó en la versión de Santiago a Mil de ese año.

La trama muestra a Blanche –una compleja y atormentada mujer con terror a envejecer– que visita a su hermana por un tiempo indefinido y se encuentra con su cuñado. "Se trata finalmente del enfrentamiento del hombre y la mujer. Blanche es un femenino superlativo, con todas sus contradicciones, con el misterio y la sinrazón del femenino. Stanley es la unidireccionalidad, la simpleza y la elegancia animal de lo masculino cuando se da en estado puro, sin intervención social", dice Alonso.

El personaje de Blanche ha sido interpretado en las tablas recientemente por Glenn Close, Jessica Lange, Cate Blanchett e Isabelle Huppert; un rol que llega en el momento perfecto para Amparo Noguera que, a sus 48 años y tras haber encarnado brillantemente en 2012 a la desbordada protagonista de La señorita Julia, también en el GAM, augura una gran interpretación. "Ella es una persona incapaz de afrontar la realidad y, en ese contexto, se encuentra con un hombre que es lo real hecho persona, lo concreto. Stanley la toma y la hace bolsa. La obliga a encontrarse con esa realidad que ella no tolera", concluye Noguera.

Del 28 de marzo al 24 de mayo en el GAM. Miércoles a sábado, 21 hrs. $ 8.000 entrada general; $ 4.000 estudiantes y tercera edad.

Obra icónica

Tennessee Williams remeció a la sociedad norteamericana al estrenar una obra que enfrentaba a dos personajes emblemáticos: una aristócrata empobrecida y un rudo hijo de inmigrantes. El montaje en Broadway en 1947, catapultó a la fama a un joven Marlon Brando en el rol de Kowalski. Cuatro años después Brando se repetía el plato en el cine, junto a la consagrada Vivien Leigh, convirtiéndose en ícono de la masculinidad.