Paula 1216. Sábado 31 de diciembre de 2016.
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Sillón Florentino ($ 330.000) en Area Design, www.areadesign.cl
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¿Es muy terrible admitir que quiero un lugar propio? Una de las cosas más difíciles de navegar en el matrimonio y en la maternidad es la necesidad de encontrar espacios, físicos y emocionales, que sean personales. Especialmente a estas alturas del año, lo único que quiero es estar SOLA. Un rato nomás. Los niños notoriamente no respetan esta necesidad, invadiendo todos nuestros espacios.
Virginia Woolf famosamente dijo que para poder escribir, uno debía tener una habitación propia y dinero. Esto es cierto para todas las actividades, no solo la escritura.
Si buscas She Shed en Pinterest aparecen miles de imágenes de casitas tipo Wendy decoradas para mujer adultas (pero con mucho pink). Son espacios dedicados a la lectura, jardinería, pintura o solo para dormir siestas (eso es lo que quiero yo). Mi amiga Ameike, después de años de pintar en un baño, logró construir un taller de pintura en su jardín, y pudo mover todas sus pinturas y cuadros a un espacio precioso, donde todos los días se instala a pintar por un par de horas. Un rato donde todos en su casa saben que solo se puede interrumpir si hay huesos rotos o mucha sangre.
Mis amigas mayores, a las que se les han ido sus niños a estudiar fuera, han transformado un cuarto de niños en una pieza de costura o de hobbies, lleno de frascos mágicos con botones, pompones, cintas e hilos de bordar. Pero es cuando uno está rodeada de niños que el espacio propio es lo que hace falta. En mi casa tengo un walk-in closet con una mesita de vestir: por favor no me juzguen por encerrarme en el clóset, suena terrible. Pero es un espacio bonito, y más importante: saben que no pueden entrar (el terror de encontrarse con la mamá en paños menores es un gran disuasivo para tres hijos hombres), así es que a veces me encierro a leer, o a hablar por teléfono o simplemente a estar sola. Instagram @ccdinteriores, www.ccdinteriores.cl
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Papel de Matthew Williamson ($ 80.000 aprox, el rollo) en La Canel. Av Nueva Costanera 4010, loc 7, Vitacura.
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Frazada de mohair ($ 99.000) y bandeja (desde $12.990) con tazas o copas en Zara Home. Casacostanera y Alto Las Condes.
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