Uvas y flores
Delicados platos de sitio adquieren un nuevo carácter son iluminados con racimos de uva negra al óleo.
Delicados platos de sitio adquieren un nuevo carácter son iluminados con racimos de uva negra al óleo.
Materiales
• Oleos en los siguientes colores: rojo transparente, amarillo de cadmio, amarillo permanente medio, tierra de sombra natural, blanco de titanio, azul petróleo, óxido de cromo, verde vejiga, violeta permanente, con el que preparará un violeta azulino y otro más oscuro.
• Aguarrás.
• Médium o glaseador para óleo.
Instrucciones
Antes de comenzar, prepara en tu paleta dos o tres tonos de cada color, o sea, en el caso del verde, desde el verde oliva claro al verde oliva oscuro.
1. Pinta el fondo del plato con una base plana de acrílico u óleo color marfil. Deja secar y con lápiz grafito negro, calca el motivo del racimo de uvas. Sobre cada hoja haz una base pareja de óleo verde claro, aligerado con médium. Pinta el borde del plato con verde oliva claro. Deja secar entre 8 y 12 horas y, con lápiz grafito negro, dibuja 3 racimos pequeños.
2. Pinta cada tallo en café y el reverso de las hojas en verde más amarillento que la parte interna. Pinta los dos granos con amarillo, uno más anaranjado y el otro con una pizca de verde.
3. Comienza a pintar las uvas del racimo, más oscuras las del fondo y más claras las de adelante.
4. Pinta el interior de las hojas en las zonas que no reciben tanta luz, poniendo el color intermedio de medio tono y sombra en manchas más oscuras.
5. Mediante manchas, aplica el tono medio junto al color más oscuro y, por último, el color más claro.
6. Con un pincel limpio trabaja los tres tonos integrándolos, de manera de crear un volumen suave y un degradé que modele los pliegues de la hoja.
7. Comienza a pintar los granos de uva blanca usando para ello pintura amarilla con la que se dará una base pareja. Por el borde pon una línea blanca e inmediatamente una café oscura.
8. Cuidadosamente, mezcla los tres tonos cuidando de lograr un degradé que vaya aclarando hacia el centro.
9. Intensifica la luz en el centro del grano agregando un punto blanco.
10. Empieza a pintar los granos de uva negra coloreando con tonos parejos, con más oscuro los que están atrás y, que por ello, reciben menos luz. Alrededor del contorno pon un tono más claro.
11. Pon un tono oscuro hacia el centro del grano para trabajar el volumen.
12. Con médium pon un destello en la zona central del reflejo, esfuma y funde, sólo un poco, con el tono de sombra intensa.
13. Fíjate cómo la luz modela las formas y copia el conjunto para conseguir naturalidad y transparencia. Deja descansar la pintura, mira y retoca los detalles. Con un pincel parejo y café, esfuma suavemente en los bordes del racimo, para separar y levantar el motivo del fondo consiguiendo mayor profundidad.
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