La emisión de carbono que produce anualmente la industria de la carne, los beneficios para las salud que trae una dieta basada en plantas, y la conciencia medioambiental son algunos de los motivos que llevan a muchas personas a proponerse llevar una dieta vegetariana. Pero hacer el cambio de alimentación no siempre es fácil, especialmente cuando alguien está acostumbrado a comer mucha carne, o simplemente le encanta comerla.
Graham Hill, fundador del blog de sostenibilidad Treehugger (Abrazador de árboles) era uno de ellos. Hace algunos años, se hizo la pregunta: ¿Cómo es que, sabiendo lo que sé, no soy vegetariano? En su plataforma ofrece consejos, claridad e inspiración, tanto para los amantes del medio ambiente como para los novatos en la vida ecológica. Con 2,6 millones de usuarios mensuales, Treehugger es uno de los sitios de información más grandes del mundo dedicado a impulsar la sostenibilidad.
Así, los temas medioambientales estaban dentro de su pauta y su estilo de vida. Como él mismo menciona en una de sus tantas charlas, sabía que 10 mil millones de animales se crían cada año para el consumo de carne en granjas de producción masiva bajo condiciones que ningún ser humano querría para sus mascotas. Tenía conciencia de que la carne es más tóxica para el medio ambiente que todos los sistemas de transporte juntos: autos, aviones, buses y barcos. Así como también que la carne de vaca necesita 100 veces más agua para su producción que la mayoría de las verduras.
“Cualquiera de estas razones bastarían para hacerse vegetariano. Pero ahí estaba yo, zampándome un buen filete. ¿Qué me lo impedía entonces? Me di cuenta de que sólo podía elegir entre dos alternativas: o eres carnívoro, o eres vegetariano. Y creo que aún no estaba preparado. Así que mi sentido común y mis buenas intenciones, estaban en conflicto con mis papilas gustativas”, narra en su sitio. Fue así como este personaje buscó otra solución que le ha resultado perfecto y que se conoce como weekday veg o vegetariano entre semana.
El vegetarianismo en la semana ha surgido como una opción para miles de personas que no quieren cortar del todo su consumo de carnes y que aún están conscientes del daño que produce este tipo de industria al planeta. Graham explica que en la semana no se come nada “con cara” y, los fines de semana, cada uno come lo que quiere, a libre elección. Y es que, según asegura, cortar el consumo de carne cinco días, equivale a reducir en un 70% su ingesta, que por consiguiente significa menos demanda, traduciéndose en mejores condiciones de vida para los animales de granja.
Pero los beneficios de reducir el consumo de carne no sólo son para el planeta, sino que también para nuestro propio cuerpo. Mantener una dieta basada en plantas disminuye el colesterol y la presión, y previene algunos tipos de cáncer. Además, distintos estudios han sostenido que mantener una dieta basada en plantas podría ayudar a reducir la diabetes tipo dos. Esta relación es beneficiosa cuando se incluyen alimentos saludables como frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, entre otros; evitando granos refinados, almidones y azúcares.
Chile, es uno de los países con las mayores tasas de obesidad, asimismo un 30% de las muertes se deben a enfermedades cardiovasculares, lo que se convierte en la primera causa de fallecimiento en nuestro país, según datos del Ministerio de Salud. “Cuando discutimos de enfermedades cardiovasculares hablamos de diabetes, hipertensión, infartos cerebrovasculares, las cuales tienen relación con la alimentación y que son prevenibles con el estilo de vida”, explica la nutricionista Daniela Herrera, quien asegura que la alimentación basada en plantas debe llevarse de una manera adecuada para obtener los beneficios de una buena salud.
“Si tu alimentación se basa en legumbres, cereales integrales, frutas, verduras, frutos secos y semillas, obtendrás los nutrientes necesarios. Además de agregar suplementos como B12, omega 3 y la vitamina D”, explica. Puede ocurrir que quienes comienzan a adoptar una dieta sin carnes no consideran los nutrientes que requiere el organismo, por ende, sufren de déficit. “Si una persona come arroz con carne habitualmente, por ejemplo, y de un minuto a otro deja de comer carne y empieza a comer más arroz y un poco más de verduras, no obtendrá los beneficios. Tiene que consumir los grupos de alimentos mencionados anteriormente”, aclara.
Algunas dietas, como la Mediterránea, considerada como la mejor dieta del 2021 por cuarto año consecutivo, se asemejan a este estilo de vida, ya que su base está en el consumo de verduras, frutas, hierbas, nueces y granos enteros. Las comidas en su mayoría se preparan en torno a estos alimentos de origen vegetal. En cambio, las carnes rojas solo se comen ocasionalmente.