Soles, peces, flores o lo que venga a tu imaginación puede adornar una vela. El límite lo pone tu fantasía
Materiales
• Parafina blanca.
• Una cucharadita de té de pigmento rojo aroma a frutillas.
• Mecha de algodón.
• Una vela amarilla de la forma que desee.
• Cortador redondo para galletas.
• Un cuchillo cartonero de hoja angosta, cortada en diagonal y punta fina.
Instrucciones
1. Prepara la parafina roja añadiendo a la parafina blanca una cucharadita de té de pigmento rojo.
2. Añade a la parafina unas gotas de esencia de frutillas.
3. Prueba el color metiendo un trozo de cartulina blanca a la parafina, si deseas un rojo más intenso agrega más pigmento a la parafina roja caliente.
4. Toma de la mecha la vela amarilla y sumérjela en la parafina roja. Repite la acción, cuidando de no colorear la parte superior de la vela.
5. Aprovecha que la vela está caliente y, con un cortador redondo para galletas, practica un calado en el centro.
6. Toma el cuchillo y usando el ángulo bajo, más grueso de la hoja, haz cortes a unos milímetros del borde de la esfera, como si fueran los rayos del sol.
7. Introduce el ángulo fino de la hoja del cuchillo en la parafina caliente que cubre la vela y haz líneas onduladas entre los cortes derechos. Haz cuantos cortes desees, hasta que el sol quede a su gusto. Limpia muy bien la vela para eliminar los residuos que pudieran haber quedado.