Para 4-6 personas.
Para las verduras:
— 1 pepino europeo
— Sal
— Tomates cherry
— Hojas de endibias, lavadas
Para la pasta de quesillo:
— 100 g de quesillo con ciboulette
— 1 cucharada de aceite de oliva
— ½ cucharada de jugo de limón
— Pizca de merquén
Para la pasta de centolla:
— 2 cucharadas de mayonesa
— 1 cucharada de una mezcla de perejil y cilantro, picado fino
— ½ taza de centolla, desmenuzada (reservar trozos grandes para decorar)
— Pasta de aceitunas
— Hierbas frescas o flores comestibles para decorar (optativo)
— 2 cucharadas de caviar de esturión
— Ciboulette, picada para decorar
— Semillas de sésamo negras y blancas para espolvorear
1. Preparar las verduras. Con un cuchillo pelar el pepino en líneas alternadas a lo largo y cortar en trozos de 2,5 cm. Con un sacabocados ahuecar el pepino; sazonar con sal y dejar estilar sobre papel absorbente. Cortar la parte superior de los tomates, ahuecar y dejar estilar sobre papel. Reservar.
2. Preparar la pasta de quesillo. En un plato mezclar el quesillo con ciboulette, aceite, jugo de limón y merquén; reservar.
3. Preparar la pasta de centolla. En un bol pequeño mezclar la mayonesa, hierbas y centolla desmenuzada; reservar.
4. Rellenar los tomates reservados con pasta de aceitunas y decorar con hierbas frescas. Rellenar los pepinos reservados con una cucharadita de la pasta de quesillo reservada y un poco de caviar. Distribuir la pasta de centolla reservada sobre las hojas de endibias, decorar con un trozo de la centolla reservada, ciboulette y espolvorear con sésamo. Servir las verduras en una fuente y, si desea, decorar con flores comestibles.