Pasaje
Ser flexible en la fecha es conveniente, ya que se puede esperar la oferta más tentadora. Eventos como Black Friday o Cyber Day traen descuentos de más del 60% en pasajes. También hay plataformas especializadas en mostrar el precio más económico de cada aerolínea. Un buen ejemplo es Vuelo Oferta. Esta página web muestra una lista de más de cien destinos, y al hacer clic en alguno de ellos te dirige al ticket más barato que se está vendiendo ese día.
Alojamiento
Hoteles: Quedarse en uno de estos puede escaparse del presupuesto, pero no hay que descartarlo desde el principio, ya que si se es busquilla pueden aparecer algunas opciones convenientes. Booking se convirtió en la página web y app más popular para esto. Al ingresar, aparecen hoteles de todo tipo, desde los más caros a los más económicos, junto a la evaluación de sus usuarios y ofertas del día. Otra opción, aunque mucho más arriesgada, son los hoteles a última hora. Verylastroom, Blink y Hotel Tonight son tres plataformas internacionales que ofrecen descuentos de hasta el 70% (aunque normalmente oscilan entre el 30% y el 40%) en las reservas hoteleras para el mismo día.
Hostales: Este tipo de alojamiento es más barato y entrega una experiencia similar a la de un hotel. Se trata de una residencia que incluye diferentes tipos de piezas: privadas con o sin baño, compartidas por cuatro personas hasta veinte, mixtas o separadas. Y con espacios comunes, como cocina, living o comedor. Una de sus grandes ventajas, además del precio, es que muchas de estas ofertas vienen con desayuno incluido.
Piezas: Airbnb es una app que revolucionó el mundo de los viajes con su propuesta de alojamiento colaborativo entre particulares a precios asequibles. Actualmente, está presente en más de 190 países e incluye la opción de arrendar una casa completa o solo una pieza. Couchsurfing, en cambio, es una plataforma que promueve el intercambio cultural y que ofrece alojamiento gratuito en diferentes familias. Aunque no es obligatorio hacerlo, la idea es que los usuarios que reciben a viajeros también puedan contar con la hospitalidad de ellos en el futuro.
Traslado
El transporte público es la mejor forma de ahorrar durante un viaje. Y existen aplicaciones como Moovit y Google Maps que entregan el paso a paso de lo que se debe hacer para llegar a destino. El carpooling, que consiste en compartir el auto para reducir costos, también es una opción. La app Blablacar fue una de las pioneras en esto y actualmente está presente en 22 países. Go Euro es una plataforma que rige en Europa y que muestra los tickets más baratos para viajar en bus, tren o avión.
Comida
Hay diferentes técnicas para ahorrar, y la más conveniente siempre es cocinar, pero hacerlo dependerá del tipo de alojamiento. Una buena rutina es tomar un desayuno contundente, ideal si viene incluido en el alojamiento, y llevar snack y un sándwich para el almuerzo. Y en la noche darse el gusto comiendo en restaurante. TripAdvisor tiene la categoría 'restaurantes económicos' con variadas opciones, según cada destino.
Turistear
Hacerlo por cuenta propia es la opción más barata, pero se pierde la posibilidad de que un guía explique aquellos detalles que siempre son interesantes de escuchar. Para que esto no pase, hay diferentes empresas de tours gratuitos. Los más populares son los 'Free Walking Tour'. En las páginas webs de cada una aparecen los horarios y los puntos de encuentro según la ciudad. Los interesados se reúnen en el lugar y el guía los lleva a pie o en transporte público a las atracciones más conocidas.
Equipaje
Cada aerolínea tiene sus propias restricciones en cuanto al equipaje. En el caso de las low cost, si se viaja con una maleta grande esta se factura aparte y el pasaje puede terminar costando hasta el doble. La recomendación es hacerlo con una mochila o maleta de mano, que no pese más de 10 kilos y que sus medidas no sobrepasen los 55 cm x 35 cm x 25 cm (alto, largo y ancho). Esta opción, además, entrega mucha más libertad para poder moverse y no es incómodo ingresarla al transporte público. Sin embargo, reduce a la mitad la cantidad de ropa que se puede llevar y, por lo mismo, hay que ser bastante práctico al momento de armarla. Una buena idea es llevar colores básicos, que puedan combinarse fácilmente e ir lavando durante la estadía.