Viaje al planeta Jodorowsky
A los 86 años, tras el éxito de su última película La danza de la realidad, Alejandro Jodorowsky está en pleno rodaje de su filme Poesía sin fin. En paralelo, acaba de abrir la mayor retrospectiva de su obra en el Museo de Arte Contemporáneo de Bordeaux, Francia. Dibujante de cómics, director de cine, escritor, performer, dramaturgo, actor, filósofo, sicomago: la exposición introduce al público en una alucinante travesía por su universo.
Paula 1175. Sábado 6 de junio de 2015.
A los 86 años, tras el éxito de su última película La danza de la realidad, Alejandro Jodorowsky está en pleno rodaje de su filme Poesía sin fin. En paralelo, acaba de abrir la mayor retrospectiva de su obra en el CAPC Museo de Arte Contemporáneo de Bordeaux, Francia. Dibujante de cómics, director de cine, escritor, performer, dramaturgo, actor, filósofo, sicomago: la exposición introduce al público en una alucinante travesía por su universo.
Todos los géneros, todos los lenguajes, todas las visiones: entre los artistas chilenos no existe nadie que ostente una obra tan multidisciplinaria, prolífera y libertaria como Alejandro Jodorowsky, ni que haya logrado la presencia internacional que él tiene. Los datos hablan por sí solos: ha realizado 10 filmes y actuado en otros 10; ha escrito más de 40 libros, entre poesía, dramaturgia y ensayos, y es autor de más de 60 cómics. A pesar de la aparente dispersión, en cada una de estas disciplinas es reconocido como un referente que transgredió fronteras y renovó miradas, haciendo circular su revolucionaria propuesta por las arterias de la cultura contemporánea. Todas esas áreas de producción –bajo el concepto abarcador de "artista total"– son desplegadas en la primera gran retrospectiva de su obra que se está exhibiendo en el CAPC Museo de Arte Contemporáneo de Bordeaux, Francia, país donde vive el artista.
"Yo soy libre y no les pongo límites a los demás. Comprendí la esencia de la vida: el hecho de que no somos nada. A partir de este descubrimiento, la vida es solo la libertad" Alejandro Jodorowsky.
Sin hacer ninguna concesión, Jodorowsky ha logrado el reconocimiento de la crítica, de sus pares y del público masivo. Ya desde los 80 consolidó su posición, sobre todo en el cine y en el cómic. Una de sus primeras películas hoy es estudiada por estudiantes de Cine de todo el mundo, como una pieza de culto. Se trata de El topo, que estrenó en Nueva York, en 1970. Entonces, las salas alternativas se repletaron meses y meses, y la cinta pasó a ser un fenómeno de éxito que marcó el ambiente underground de la ciudad, siendo aclamada por figuras como Dennis Hopper y John Lennon. La película debutó en una función de medianoche, y pasó a la historia como el filme que inauguró el género del "midnight", que hoy se replica en distintas salas del mundo, sobre todo en el circuito del cine arte.
En el mundo del cómic su serie más famosa es El Incal, que hizo junto al genial ilustrador francés Moebius, y que circuló en Europa (y de mano en mano, en todo el mundo), entre 1980 y 1988. Se trata de una historieta de ciencia ficción con muchos de los elementos simbólicos y esotéricos que caracterizan toda su producción, donde, entre otras cosas, los personajes se basan en arquetipos del tarot. La serie ha vendido más de un millón de ejemplares, ha sido traducida a veinte idiomas y es el cómic europeo más divulgado desde los 80 a la actualidad.
Nacido en Tocopilla y autotransformado en ciudadano del mundo, en su propio país la figura de Jodorowsky suele ser relegada a la categoría de lo excéntrico. Esto, no solo porque en los últimos años se ha dedicado a difundir y a practicar su terapia sicomágica –lo que para muchos resulta insoportablemente esotérico–, sino también porque no se cuadra con ningún mandato disciplinario, lo que lo convierte en un ejemplar incómodo para un país acostumbrado a poner todas las cosas en casilleros. Pero esta política de la categorización suele producir un efecto perverso: los creadores más talentosos, que se mueven libres entre muchas disciplinas, terminan sin conseguir la consagración en ninguna. Eso explica que hasta ahora la obra de Jodorowsky no se conozca en toda su dimensión y que a ningún museo chileno se le haya ocurrido exhibirla.
Uno de los cómics de Jodorowsky en Fábulas pánicas, 1967.
Muy distinto es lo que sucede en los museos de avanzada, que tienen incorporada la noción de arte multidisciplinario. Ejemplo de ello es la retrospectiva que se está exhibiendo en Francia. Idea y curatoría de la directora del CAPC Museo de Arte Contemporáneo de Bordeaux, María Inés Rodríguez, la muestra utiliza impresionantes recursos: el museo mandó a construir una gigantesca escenografía que se incrusta en la nave central, produciendo espacios y atmósferas que introducen al espectador en las distintas sensibilidades que nutren los diferentes aspectos de su obra. El autor de esta estructura es el premiado arquitecto griego Andreas Angelidakis, quien interpretó el espíritu de Jodorowsky diseñando un edificio lleno de recovecos, donde cada espacio obedece al significado de uno de los 22 arcanos mayores del tarot.
Escena de la película La danza de la realidad, 2013.
La retrospectiva de Jodorowsky en Bordeaux incluye una completa exhibición de su filmografía, cómics, obras de teatro, literatura y performance. Pero los espectadores no solo visualizan la complejidad de su trabajo, sino que también comparten la sensibilidad del artista a través de experiencias participativas.
En el recorrido de este fantástico micromundo, los espectadores no solo verán dibujos, cómics, libros y una gran diversidad de archivos y documentos personales que nunca antes han sido mostrados, como las cartas de Leonora Carrington. También se presentará su mítico libro Duna, que contiene el guión y los dibujos de un proyecto para llevar al cine la novela homónima de Frank Herbert, en el que Jodorowsky –en la década del 70– trabajó durante cinco años y convocó a Orson Welles, Salvador Dalí y Pink Floyd. Como no tenían los recursos, el estreno se retrasó infinidad de veces. 15 años más tarde, David Lynch la llevó a la pantalla con gran éxito.
Artículo sobre la película El topo, 1972.
En esta exhibición el público está invitado a participar de la experiencia total de la obra a través de lecturas, conferencias, funciones de sus obras teatrales, y una serie de situaciones como talleres de cómics e instancias terapéuticas. Además, se proyecta su rica filmografía, incluyendo su última película La danza de la realidad, que estrenó en Chile el año pasado y que fue calificada de brillante por The Guardian y de excepcional por Le Monde. Uno de los hitos más interesantes serán las dos performances que Jodorowsky realizará en vivo en octubre, demostrando cómo, a sus 86 años, su pensamiento sigue girando a la velocidad de la luz. "Esta exhibición es un homenaje a un creador multifacético y excepcional que continúa generando proyectos e ideas visionarias", explica la curadora a Paula.
Afiche de la película El topo, 1971
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