“No consideré que fuera algo serio”, “me daba vergüenza contar mi situación”, “no creo que denunciar sirva” o “había denunciado antes y no pasó nada”, son algunas de las razones que integran el listado de los principales motivos para no hacer la denuncia ante una situación de violencia intrafamiliar, según la última Encuesta Nacional de Violencia Intrafamiliar ENVIF, 2020. En el caso de las madres el escenario es aún más abrumador, considerando que muchas veces el agresor es además el padre de hijos o hijas en común.
Fundación Emma conoce esta realidad de primera fuente. Entre las mujeres que durante la pandemia se acercaron a la fundación, se hizo visible un aumento de casos de madres con niños o niñas en la primera infancia que refirieron ser víctimas de violencia por parte del padre de estos. Muchas de ellas siguieron adelante con la denuncia, provocando que el agresor intensificara sus amenazas, transgrediendo las medidas cautelares, lo que profundizó su sensación de inseguridad. Otro grupo importante de ellas, ni siquiera quiso intentar denunciar, paradójicamente para protegerse ella y a sus hijos.
A esto se suma que las alternativas disponibles de protección, como las casas de acogida para víctimas de violencia, son un beneficio al que se accede solo si la mujer realiza la denuncia, y para muchas de ellas este acto implica poner en riesgo su seguridad. Y por otra parte se ven en la obligación de alejar a sus hijos e hijas de su hogar y de su entorno. Esto no les deja más opción que aguantar o arrancar con ayuda de familiares o vecinos. Y aguantar puede significar morir: el 63% de las mujeres víctimas de femicidio consumado en 2019 eran madres, según el Circuito Intersectorial de Femicidio 2020 (Informe Anual 2019).
Necesitamos trabajar en red, coordinadamente, para que el sistema de protección a la mujer sea más efectivo, al igual que el cumplimiento de las medidas cautelares y el uso de la tobillera electrónica. Y no perder de vista que existen muchas víctimas de violencia que no aparecen en ninguna encuesta por falta de denuncia; son las mujeres madres que prefieren mantenerse en silencio para velar por su integridad y la de sus hijos e hijas.